jueves, 24 de junio de 2010

Contraofensiva de la patronal, la UTA y el gobierno

Reaccionemos

En el cuadro de una creciente conflictividad y del agotamiento de las actas de “paz social” firmadas en noviembre, ahora la patronal –en complicidad con la burocracia de la UTA y el Ministerio de Trabajo– está tomando una serie de medidas, rayanas en la provocación y tendientes a quebrar al nuevo sindicato de los trabajadores del subterráneo (AGTSyP). Es imperioso salirles al paso.
El último plenario de delegados resolvió preparar un paro de tres horas como comienzo de un plan de acción por los reclamos pendientes, sistemáticamente postergados por las maniobras de la patronal y el Ministerio de Trabajo. La decisión traducía una impaciencia creciente de las bases y delegados ante el bicicleteo constante al que se somete al nuevo sindicato del subte.
Otra resolución de la reunión fue rechazar la imposición de un elemento patronal en las boleterías de la Línea A –esto cuando se está discutiendo un sistema de ingresos con participación de los trabajadores.
La política que de allí en más ha implementado la empresa, al borde de la provocación, indica que está montando una contraofensiva para quebrar a la AGTSyP y a su cuerpo de delegados.
Veamos: en la Línea A decidió no remover a la empleada que entró por la ventana, vulnerando los derechos de los trabajadores con antigüedad, aspirantes al puesto. En los talleres San José, la tercerizada CAF otorgó categorías que se reclamaron con muchas jornadas de lucha, pero excluyendo expresamente al activismo que protagonizó esa pelea. También en taller Rancagua, los concursos de ascensos incluyen a varios recomendados por la burocracia de la UTA, marginando a los propuestos por la asamblea de trabajadores.
Pero lo más grave es que el Ministerio presentó a la delegación de la AGTSyP un proyecto de ingresos con bolsa de trabajo para familiares de trabajadores y de selección interna para cubrir puestos vacantes, absolutamente inaceptable. No establece qué proporción de ingresos se cubrirá por ese método, no otorga poder de veto a la parte obrera en la selección y todo el poder de decisión queda en manos de la empresa (y de la UTA por vía de los “cursos de formación”). Explicita, además, que por “representantes de los trabajadores” se entiende la UTA y –adelantan los funcionarios– una vez firmado el convenio con la burocracia de Fernández, se llamará a genuinos delegados, con “tutela” provisoria, a que se notifiquen. No a la AGTSyP, claro, porque a los efectos legales no existe.
Debe entenderse bien: ante el fracaso de la tutela “sui generis” con paz social, inventada para neutralizar a la AGTSyP, gobierno, patrones y burócratas pretenden pasar sin anestesia a la disolución simple y llana del sindicato votado por los trabajadores.

¡Ojo, así no!

A esta política provocadora, corresponde una vigorosa respuesta del cuerpo de delegados. Pero hay síntomas preocupantes. El paro de tres horas ha quedado, de hecho, en suspenso. La mayoría del cuerpo de delegados no ha reaccionado ante la propuesta ignominiosa del Ministerio y la patronal, que se firmaría el jueves 24. Algunos delegados de la Línea A acordaron con la empresa la instalación de la empleada repudiada en contra de la opinión del total del cuerpo de delegados y de la asamblea de la A.
La Agrupación Trabajadores de Metrovías está realizando una campaña de denuncia de la ofensiva patronal y el llamado a organizar un plan de lucha independiente. Por la agenda de los trabajadores (en la que incluimos el reclamo del 35% para las próximas paritarias, junto a ascensos, doble franco, bolsa de trabajo, etc.) y por el reconocimiento de la AGTSyP.

CdM

jueves, 17 de junio de 2010

El tiempo de la tregua se ha agotado

Emerge la combatividad de la base
Un plenario de delgados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) reflejó el clima de impaciencia que reina en la base y en gran parte de los delegados como producto del empantanamiento de reclamos elementales que lleva ya siete meses. Se votó un paro sin fecha.
El plenario fue numerosísimo –50 delegados y 30 activistas– y estuvo dominado por la sensación de que el tiempo de las actas ministeriales de “paz social” se ha agotado sin pena ni gloria y que una marcada impaciencia recorre las bases en las líneas del subte. El tema de las urgentes reivindicaciones pendientes, en el cuadro del empantanamiento de las tratativas interminables y estériles en el Ministerio de Trabajo y de las provocaciones sistemáticas de la burocracia de la UTA y la conducta a seguir ante ello, desplazó del temario el punto sobre la incorporación del sindicato a la CTA, que algunos delegados promueven.
Una resolución de paro de tres horas, mandatada por la Línea A, se aprobó en general y pasó a la secretaría gremial para que se le fije fecha y hora, una vez evaluada por asambleas de las líneas.
Entre las reivindicaciones más urgentes se encuentran los ascensos, el ingreso de personal –bolsa de trabajo–, el sistema de francos. Varias intervenciones anticiparon el reclamo salarial que corresponde a la reapertura de las tratativas sobre sueldos en agosto. Una ruptura de la tregua ya se había dado con el paro general de dos horas del 6 de mayo por el reconocimiento del sindicato ante la llegada de la comisión de la OIT.
Como una manifestación práctica del clima reinante en la reunión, a su finalización la Línea A comenzó una medida de apertura de molinetes en protesta por la incorporación, por la ventana, a boleterías de un elemento de la empresa. Incluso una negociación donde la patronal ofrecería cinco ascensos a cambio fue rechazada por los boleteros de la línea. No quieren imposiciones de la patronal, en un cuadro en que ninguna reivindicación planteada por la AGTSyP es satisfecha.
Finalmente, en una posterior reunión en el Ministerio de Trabajo, los funcionarios ofrecieron presentar, a plazo fijo, una propuesta de bolsa de trabajo, que estaría aprobada por la burocracia de la UTA.
Da toda la impresión de que se sienten urgidos por el clima de impaciencia que se vive en la base del subte. Hay que estar en guardia, el proyecto de bolsa que se venía barajando deja en manos de la patronal y la burocracia los resortes fundamentales de los ingresos. Las condiciones mínimas deben ser: que los veedores obreros tengan poder de veto, ningún filtro por parte de la UTA –bajo la forma de escuela de “formación” a lo Moyano– y que el mayor porcentaje de los ingresos sea a través del listado propuesto por los trabajadores.
El paro está votado, las asambleas de línea deben valorar los hechos y poner fecha al plan de lucha.


CdM

martes, 15 de junio de 2010

LA AFILIACION INDIVIDUAL A LA CTA NOS DIVIDE

Un sector de la dirección de nuestro nuevo sindicato está llevando adelante por cuenta propia, la afiliación de tipo individual a la CTA. De manera que no se incorporaría una organización sindical como tal, sino un número de personas.

Donde debería darse un debate abierto, de cara a la masa de los compañeros, evaluando programas, estatutos y experiencias en las luchas, se lo reemplaza por este trabajo por abajo, confuso, que sólo conduce a la división y atomización de la organización que hemos construido en más de quince años de lucha

 Una central obrera no es una agencia de contrataciones

La afiliación individual no corresponde a una organización de lucha de trabajadores, que no es nunca una mera suma de individuos, sino un organismo colectivo de defensa de la clase obrera. La propia existencia de los sindicatos tiene ese carácter: evitar que las patronales ajusten cuentas con los trabajadores individualmente, para oponerle, en cambio, la fuerza unida del conjunto, por los intereses comunes. La afiliación individual quiebra esta función de clase.
¡No compañeros! Si la AGTSyP adhiriere a una central sindical, lo tiene que hacer a la altura de su historia: como una acción consciente.
Este método sienta un mal precedente. ¿Y si mañana viene a afiliar la Fraternidad?
Un paso de este tipo requiere un debate superior. Qué estatutos, qué programa, que trayectoria tiene la central. Qué papel jugó en las luchas del subte. Debate a realizar en asamblea general, en congreso de delegados con mandatos, resultado de una clarificación masiva.

Un “paraguas” que se opone  la democracia sindical y a las luchas

Se esgrime una frase: “necesitamos un paraguas que nos contenga”. Ahora bien ¿qué clase de paraguas nos propone la CTA y, la dirección de Yasky en particular?
Si es por la democracia sindical el “paraguas CTA” no convoca jamás a un congreso de sus bases y los congresales tampoco se eligen en asambleas. Cuando la conducción pierde una elección, en manos de una lista combativa, como en el Suteba de La Plata, con Agmer en Entre Ríos, hacen fraude. El Suteba, el mayor sindicato provincial de la central, está implementando ahora mismo “tribunales de ética” contra sus luchadores disidentes, al mejor estilo UTA.
Si es por la lucha, firmaron en docentes el convenio mas bajo del país y aislaron y quebraron a las seccionales que resistieron con huelga. Hay que preguntar a los obreros del Neumático, sobre la conducta de su directiva de la CTA, bombeando la lucha salarial y los conflictos por despidos como los de Fate.
En la lucha del subte jamás asomaron. Porque apoyar al subte es un quemo frente al poder político de turno, como tampoco apoyaron a Kraft y a tantas luchas.
Con la personería les ha ido muy mal. La política de adaptarse a la Alianza y a De la Rúa antes y a Kirchner ahora fracasó al efecto. Lo que no se arranca con la lucha no existe. Es la dura experiencia que estamos haciendo con nuestro reconocimiento y nuestras reivindicaciones, porque la CTA nos indujo a una “tutela” y a una paz social, que no nos dio ningún resultado.

Un “paraguas” de Kirchner y Moyano

El tema de la afiliación “individual” ha tenido una historia en la CTA. Primero, se pudieron y pueden afiliarse patrones, por caso la Federación Agraria, ayer gran socia de De Gennaro, hoy socia firme y estable de la Sociedad Rural. También de aparatos basados en los subsidios del estado, como la FTV de D’Elía ayer y la Tupac Amarú de Milagros Sala hoy. Este tema es hoy motivo de gran debate en la CTA, porque los intendentes kirchneristas afilian “individualmente” a su tropa punteril para favorecer a Yasky en la interna que se está dando con el sector de De Gennaro, de cara a la elección de la central de setiembre. Horrible.
Por qué el apuro de afiliarnos ahora. No resuelve nada respecto del problema del doble franco, los asensos, la bolsa, el salario y, desde luego, el reconocimiento.
Estos últimos siete meses de la paz social que nos propuso la CTA, que operó fuertemente con el adjunto de Foetra para ella, fueron usados por la UTA para nuevos atropellos, cuando los teníamos en las cuerdas en el plan de lucha del año pasado.  Hoy de nuevo estamos discutiendo un plan de lucha que no es la política de la CTA, la afiliación allí es ante todo distraccionista.

Compañeros: sobre la base de estas consideraciones, proponemos rechazar de plano la afiliación individual de los afiliados de AGTSyP a cualquier central u organización, rechazar de plano que el ingreso a una central sea decidido en una reunión más, entre otras, del cuerpo de delegados. Y proponemos que se abra un amplio debate en las bases de las líneas, con asambleas y mandatos, con vistas a un congreso de representantes de la AGTSyP que tome, sí, las decisiones que correspondan.




ATM

jueves, 3 de junio de 2010

Subte: el nuevo sindicato no puede "coexistir" con la UTA

El jueves pasado, una patota de menos de diez elementos de la UTA paró el tráfico de la Línea B del subte desde las cuatro a las seis de la mañana, bloqueando la salida de trenes desde el taller Rancagua de Lacroze. Presionaban con ello el ascenso de un grupo de su gente. La medida culminó con la apertura de una negociación con la empresa, cuyo resultado por ahora es desconocido. Los trabajadores de la línea y los talleres manifestaron su profundo repudio por esta patoteada aislada e inconsulta.

Lo que importa de la noticia no es la contundencia de la medida, que afectó sólo una hora de trasporte de pasajeros en una franja de bajo caudal, sino la impunidad con que la burocracia de Fernández actúa. Pocos días atrás, en el sector auxiliares de la misma línea, los delegados del nuevo sindicato (AGTSyP) tuvieron que apelar a una amenaza de medidas de acción para que se admitieran afiliados propios en un concurso de ascensos a boleteros, que estaba saturado por aspirantes adictos a
la UTA. Entre ellos, elementos provocadores, fichados como golpeadores de la patota burocrática (además, de legajo impresentable).

La situación se ha tornado intolerable: mientras al gremio votado y reconocido masivamente por los trabajadores no se le ha concedido un solo reclamo en los últimos seis meses,
la UTA firma acuerdos salariales por cuenta propia; recibe un subsidio por el valor de 5,5 millones de boletos por “formación”; recauda aportes de la totalidad de los asalariados, afiliados o no a la UTA (los que corresponden a no afiliados –más del 80%– lo aporta la patronal, con subsidios del Estado); controla el ingreso de nuevos trabajadores e impone su gente en la mayoría de los concursos y ascensos.

Se ha agotado el “engaña pichanga” del Ministerio K, que, acorralado por los paros del año pasado, inventó una ficción de “tutela sindical” para los genuinos delegados, consistente en perder el tiempo, elevando reclamos a las oficinas ministeriales, sin ningún resultado, mientras se mantienen todas las prerrogativas a la burocracia de UTA. La visita de
la OIT al país fue utilizada para dar un poco más de aire a este engendro, pero se cortó ese carretel.

Ha caído el velo: hay reclamos de los trabajadores sobre ascensos y categorías, condiciones de trabajo, salubridad y seguridad, y ahora también el aumento salarial con vistas a la reapertura de las negociaciones en agosto. Estas reivindicaciones son inseparables del reconocimiento del nuevo sindicato. Y éste, a su vez, es incompatible con la existencia de
la UTA en el subte. Necesitamos un plan de accion.

Esta realidad, que hay que encarar de frente, no se puede reemplazar por medidas de organización internas de
la AGTSyP, por más interesantes que ellas sean. Ni por acciones propagandísticas generales. Hay que poner el cuerpo para abrirnos nuestro propio camino.

CdS