jueves, 26 de agosto de 2010

No firmamos la pauta salarial del Gobierno

A continuación reproducimos el comunicado firmado por los delegados de CAF taller San José y línea B:


No firmamos la pauta salarial del Gobierno

El jueves 26 la mayoría de los representantes de la delegación de la AGTSyP, firmó el aumento salarial que determinó el Gobierno para el transporte.

Pero esta pauta salarial del 27% solo agrega un 7% de lo que veniamos cobrando. Muy inferior a lo solicitado por los compañeros.

Nos hemos opuesto a la práctica de la UTA de firmar lo que decide el Gobierno y la Empresa. Nos oponemos ahora a firmar nosotros sin mandato de nuestros compañeros.

Seguimos defendiendo el mandato por un 35% de aumento, 2% por año de antiguedad y $40 de viáticos.

Por asambleas en todos los sectores para decidir como continuamos

Matías Cisneros
Claudio Dellecarbonara

Lucha salarial y deliberación política

Dos hechos importantes se produjeron en el subte la semana que pasó. El Cuerpo de Delegados puso en marcha un plan de lucha por el salario y por el reconocimiento del sindicato del subte, que se concretó en una apertura de molinetes el jueves 19 y que estaba planteado seguir con un paro de tres horas a partir de las 19 horas del martes 24. Por otro lado, por iniciativa de delegados de la línea B y, días antes, por el activismo de su taller Rancagua, se ha abierto un debate por la base sobre la súbita adhesión del sindicato del subte a la CTA. El hilo conductor entre ambos hechos, es que los trabajadores del subte se rebelan, de hecho, contra la política -mordaza, llamada de la “paz social”, que pretende subordinar a los luchadores del subte al pacto Yasky-Moyano-Tomada.

Las medidas de acción resueltas fueron precipitadas por el hecho de que, ante el vencimiento del acta salarial de marzo, la burocracia de la UTA ha anunciado la inminencia de un nuevo acuerdo por un 7% de aumento sobre el 20% vigente desde entonces. En el subte se ha instalado el reclamo de un aumento que complete un 35%, todo al básico, más un 2% por año de antigüedad y llevar el viático a 40 pesos diarios.

Pero si algo irrita a los compañeros, es que sea la UTA la que se siente en la paritaria y rubrique las actas con la patronal y los funcionarios del gobierno, ignorando, una vez más, al legítimo sindicato reconocido por ellos, la AGTSyP. El plan de acción iniciado, tiene el contenido de quebrar esta situación de sumisión e impotencia impuesta desde hace nueve meses bajo la forma de unas actas de “paz social” y un “tutelaje” a cargo del Ministerio de Trabajo, que abonan las provocaciones sistemáticas de la empresa y otorgan prerrogativas sindicales a la patota de Fernández.

A nadie puede escapar, por otro lado, que esa política mordaza y de coexistencia con la burocracia de la UTA, respondió a un operativo político de la fracción Yasky de la CTA, orquestada con la gestión Tomada y presentada como un status superior al propio reconocimiento de la AGTSyP. Por eso, cuando la fracción yaskista del cuerpo de delegados precipitó, mediante una votación escuálida y eludiendo un debate en la base, el ingreso en la CTA, y, cuando a las pocas horas varios de sus miembros aparecen integrando la lista de Yasky para las internas de la CTA y entregando el padrón de afiliados de la AGTSyP a dicha lista, fue cartón lleno. Cuando este arrebato se consuma, los cabos sueltos se unen: la política del yaskismo en el subte forma parte de un operativo más vasto de neutralización de los luchadores del subte y subordinación al régimen K, mediante el puente del pacto Yasky-Moyano.

Una reacción debía producirse y cobró la forma de una resolución del taller Rancagua, impugnando la decisión del Cuerpo de Delegados respecto de la adhesión a la CTA y reclamando asambleas de bases para reverla. Y organizando además, delegaciones de compañeros del taller para difundirla en las otras líneas. Y luego, un plenario abierto de los delegados de la Línea B donde, en un intenso debate, imperó el mismo espíritu: se ha violado el método democrático asambleario, con el que los trabajadores del subte lograron sus mayores conquistas.

Dos vertientes, entonces, que confluyen en un nuevo ascenso de las luchas de los probados trabajadores de Metrovías. La Agrupación Trabajadores de Metrovías, que difundió masivamente, los últimos diez días, una declaración analizando los dos fenómenos, apoyó con todo el paro resuelto para el martes 24, llamó a garantizarlo a muerte y a realizar inmediatas asambleas que fijen los pasos posteriores. Como así también impulsa junto al taller Rancagua y la Línea B, la apertura de un gran debate en las bases, para revisar la resolución inconsulta sobre el ingreso a la CTA.

SV

martes, 24 de agosto de 2010

¡A PARAR CON TODO HOY!

Y asambleas en las cabeceras para resolver ya la próxima medida.

Con la resolución de parar 3 horas hoy por aumento salarial y reconocimiento del sindicato, los trabajadores del Subte nos ponemos nuevamente en marcha.
La UTA se adjudicó en los medios la representación de los trabajadores del Subte y anunció, primero un aumento del 10% sobre el 20 anterior y luego del 7%. ¿De dónde sacó ese mandato? ¿A quién consultó? Se trata, otra vez, de la política de ningunear a la AGTSyP, el único sindicato reconocido por las bases. Cuentan con la complicidad del Ministerio de Trabajo y la empresa, que impusieron las actas de “paz social”, donde se desconoce nuestro sindicato, se reconoce a la UTA y se prohíben las medidas de fuerza. El acuerdo–mordaza, que ya lleva 9 meses y con el que buscan desmoralizarnos y quebrarnos.
Para los trabajadores del subte la independencia de la burocracia de la UTA es un sentimiento tan fuerte como la necesidad del aumento que evite más deterioro del salario, en momentos en que el gobierno da vía libre al aumento de todo: los alimentos, las tarifas, los combustibles.
Debemos evitar un nuevo manoseo de la patota, la patronal y el gobierno. El reclamo es clarito: que la empresa se avenga a negociar el aumento con la AGTSyP; por un 35% de aumento al básico y en blanco, por 2% por año de antigüedad y por 40 pesos de viático.
No basta con parar hoy, si no hay respuesta positiva, tenemos que profundizar el plan de acción. Desde las propias cabeceras del paro, las asambleas pueden resolver el próximo paso.
La línea A propuso que el próximo paro sea de 5 a 11 de la mañana. Es una buena propuesta, se para de movida sin los choques con los pasajeros que la patronal promueve.
Por un plan de paros progresivamente más fuertes: 6 – 12 – 24 horas.
Por el 35% firmado con la AGTSyP, 2% de antigüedad y viático de 40 pesos.


jueves, 12 de agosto de 2010

Se reabre la lucha salarial

Vencida el acta salarial de marzo, se reabre la negociación salarial en el subte. Varios sectores se han pronunciado por una corrección que complete un 35% de aumento del salario sobre el básico y un 2% por año de antigüedad. La patronal y el Ministerio de Trabajo se niegan a tratar con el sindicato del subte. La secretaría gremial de delgados de la AGTSyP resolvió un curso de acción. Una vez más se pone en juego la representatividad de la organización que reconoce la enorme mayoría de los trabajadores y su unidad de acción.

La delegación de los trabajadores se fue con las manos vacías de la reunión en el Ministerio. Los funcionarios argumentaron que el nuevo sindicato no tenía la representatividad legal y que el salario lo fijará la Secretaría de Transporte. Ya ocurrió en las últimas negociaciones salariales: el gobierno fija los topes y la UTA pasa a firmar. Lo cierran en función, fundamentalmente, del aumento que representa en los subsidios del Estado a las concesionarias, en este caso a Metrovías.
La secretaría gremial de la AGTSyP resolvió emplazar a la empresa hasta el próximo martes: incorporación al básico de la suma no remunerativa otorgada en marzo; sobre eso, un 15% de aumento, 2% por año de antigüedad y 40 pesos de viático diario. Sobre esa base, convocar asambleas de sectores y converger en un plenario que decida las medidas de fuerza a tomar si la respuesta es negativa. Se comprueba que la famosa tutela ministerial con “paz social” no ha servido para resolver ninguno de los reclamos del subte.
En otros aspectos, es necesario poner a consideración la conclusión de la asamblea del taller Rancagua, que rechazó la decisión apresurada e inconsulta del ingreso del subte a la CTA y reclamó asambleas en todos los sectores para rever esta decisión inconsulta. Debemos impedir que los intereses de la camarilla Yasky-Moyano vengan a desviar y dividir las filas de los trabajadores del subte y someterlos a la tutela de los Kirchner. Moyano y Yasky se han unido para declarar que su propósito fundamental es apoyar la carrera electoral de los K para 2011.
Para los trabajadores del subte, Moyano es la UTA y junto a Yasky son el ministro Tomada que nos niega nuestro sindicato.

Corresponsal

viernes, 6 de agosto de 2010

Llegamos a las 10.000 visitas!!!

Acabamos de contabilizar más de 10.000 visitas al blog de ATM, valorando cada cual como una forma más de difundir nuestra posición de cara al conjunto de los trabajadores del Subte.
Los invitamos a seguir visitándonos y compartir nuestras posiciones con el resto de los compañeros/as.
Queremos un subte clasista, democrático y con independencia política del Estado. Para ello pusimos en pie este sitio, como un recurso más de todos aquellos con los cuales desde hace años venimos manteniendo un debate fraternal con cada uno de ustedes.

- ATM -

jueves, 5 de agosto de 2010

Restablezcamos la democracia sindical en el subte

A propósito de la inconsulta incorporación a la CTA y para impulsar un plan de lucha

El fin de semana pasado, los afiliados al sindicato independiente del subte se enteraron de que habían ganado una medalla más: ahora eran también miembros de la CTA, aunque nadie se había molestado por preguntarles su opinión, ni menos requerido su firma. Apurado por los plazos de inscripción para las elecciones de la CTA, que vencen este jueves, al menos uno de los delegados, Roberto Pianelli, ya se había inscripto como candidato en la lista de Yasky. En la semana anterior, el único sector del sindicato que se había auto-convocado para discutir una afiliación a la CTA, el taller Rancagua, había rechazado esa posibilidad y había puesto requisitos de democracia sindical (asambleas de base) para que pudiera llevarse adelante. El cuerpo de delegados había votado la integración a la CTA sin someter la decisión a las bases.

En esa reunión, estuvo presente la mitad de los delegados y lo hizo a favor el 60%, o sea el 30% de la totalidad del cuerpo. Al final del camino se había consumado “un golpe de mano” por parte de una minoría, totalmente reñido con la historia y la metodología del sindicalismo de base. Tampoco fue votada la presencia de delegados en las listas que compiten en la elección de CTA. En suma, la unidad democrática del cuerpo de delegados parece haber quedado suplantada por un régimen de camarillas. En la larga lucha del sindicato del subte, ninguna de las fracciones de la burocracia de la CTA prestó su apoyo con medidas efectivas. Lo único que en este sentido tiene anotado el sindicato son los cortes de vías que fueron acompañados por el movimiento piquetero en los duros años de 2002 a 2005.

Siempre hay argumentos para justificar decisiones por arbitrarias que sean. Aquí se dice que la CTA lucha por la libertad sindical, lo cual es cierto solamente de palabra, y por otra parte el procedimiento utilizado en el subte es contrario a la libertad sindical. Este argumento resulta aún más inconsistente cuando la dirección actual de la CTA ha pasado un acuerdo con Moyano para apoyar la carrera electoral de los K para 2011. Pero Moyano es el tutor de la burocracia de la UTA, que usurpa la representación sindical del subte y firma sus convenios de trabajo. Apoyar esta política significa renunciar a la libertad de los trabajadores del subte a tener su sindicato, no de palabra sino en los hechos, o sea a luchar por su reconocimiento.

Más aceptable es el planteo de que la incorporación a la CTA ofrece al sindicato un paraguas protector, aún más si forma parte del acuerdo Yasky-Moyano. En momentos en que las dos listas de la burocracia de la CTA se han enfrascado en una lucha por la verificación de padrones y de garantías contra el fraude en las próximas elecciones, ninguna de ellas ha cuestionado la afiliación inconsulta y sigilosa de los trabajadores del subte, ni tampoco lo ha hecho la UTA o la CGT. Da la impresión de que la protección en cuestión tiene unanimidad en las cúpulas. ¿Sorpresa? No, porque como ya lo estableció un acta firmada en el Ministerio de Trabajo, el sindicato del subte gozará de todos los reconocimientos de forma pero ninguno de los concretos –como el derecho a negociar salarios, ascensos, bolsas de trabajo o a la huelga. Lo que se ha conseguido, siempre en el papel, es una tregua contra las provocaciones de la burocracia de UTA. Pero semejante protección vale también para esta burocracia, que podrá seguir su trabajo de socavamiento del nuevo sindicato en los talleres y líneas del subte, y colaborar con la patronal de Metrovías en la exclusión de los afiliados al sindicato independiente.

Lo más grave, si aún cabe esto, es que este procedimiento divisionista de incorporación a la CTA ocurre cuando el sindicato tiene previstas medidas de lucha, como la apertura de molinetes esta semana, y varias líneas han planteado paros de hasta 12 horas, planes de lucha y un aumento salarial del 35%. En lugar de reforzar la democracia sindical en tales circunstancias, se la debilita en función de una operación política de la burocracia sindical de CTA y del apoyo a la carrera de los K –¡que dicen que la Anses no puede pagar el 82% y a los jubilados, pero sí para pagar la deuda externa! Una asamblea del sindicato del Ingenio El Tabacal acaba de rechazar también la incorporación a la CTA. No rechazamos, como criterio general, la posibilidad de tal incorporación, pero ella debe estar presidida por un programa propio de los propósitos de esa incorporación: en primer lugar, la oposición a la integración de la CTA al Estado y a la carrera política de los K, y la oposición al apoyo a los patrones sojeros y a la integración en gobiernos provinciales y municipales, como ocurre con la fracción de la burocracia que encabezan Micheli y De Gennaro. Es con esta claridad que podemos proteger a nuestro sindicato.

En nuestra opinión, no es posible aceptar lo ocurrido como un hecho consumado. Varios delegados partidarios de alguna de las burocracias de la CTA, que concurrieron a la asamblea del taller Rancagua, se comprometieron a realizar una campaña de convocatorias de asambleas antes de tomar una decisión. ¿Fueron sorprendidos por los hechos posteriores o los conocían de antemano? En cualquier caso, la decisión debe ser revista hasta que se recojan los mandatos de las asambleas sobre este punto.

No sabemos si alguien se ha preguntado el por qué de tanto empeño y de tantas maniobras para integrar al subte al aparato de la CTA. Es cierto que esto no es de hoy, en tanto la misma constitución del sindicato fue fraguada por un grupo minúsculo que lo inscribió bajo la categoría “simple” y se anotó como comisión directiva sin el conocimiento de las bases. En cualquier caso, creemos conocer la respuesta a todo este empeño: el movimiento sindical del subte abrió una perspectiva nueva para el movimiento obrero frente al sindicalismo burocratizado. En ocasión de la lucha por las seis horas forjó un sindicalismo independiente, combativo y democrático. Ahora tratan de quebrarlo en tanto alternativa para el conjunto de la clase por medios ‘pacíficos’, o sea maniobras. Este es el contenido, nos atrevemos a decir histórico, de las operaciones en su contra –¡luego de una década de fracasos de los ataques y provocaciones directas!

Que se convoquen asambleas para votar un plan de lucha unificado por las reivindicaciones y para que los trabajadores decidan el futuro político-sindical del sindicato independiente aún no reconocido.

CS