jueves, 1 de abril de 2010

SUBTE: la caldera a presión

Diez días después de la marcha al Ministerio de Trabajo, las reivindicaciones presentadas no han recibido respuesta. Mientras tanto en las líneas sube la presión, porque las jefaturas no tramitan ninguno de los problemas urgentes que se les plantean, dicen que se eleven al Ministerio. En este cuadro y con medidas de protesta en varios sectores, es inminente que el Cuerpo de Delegados fije una iniciativa de tipo general.

El Ministerio mantiene silencio de radio sobre la agenda presentada por los delegados del sindicato del Subte: “actualización salarial, modificación del régimen de licencias (dos francos semanales), bolsa de trabajo con sistema democrático, reconocimiento de la insalubridad, jubilación anticipada en base al 82% móvil, categorías en los talleres, inmediato otorgamiento de la inscripción gremial del nuevo sindicato”.

El vencimiento de las últimas actas salariales coloca estos reclamos en el terreno de una negociación paritaria, que patronal y autoridades laborales niegan al nuevo sindicato. O peor, que tienen previsto tratar con la burocracia de la UTA. Esta anunció un pedido de aumento salarial de 19%. En amplios sectores del subterráneo, en cambio, se ha reclamado el 35% como la única manera de defender el poder adquisitivo ante la inflación creciente.

Pero otro proceso vivo se desarrolla por abajo. Reclamos que surgen de las condiciones intolerables de trabajo son desconocidos por supervisiones y jefaturas, que responden “no tenemos capacidad de gestión; el gobierno no paga los subsidios; diríjanse al Ministerio”. Actitud que hace pensar al activismo que la patronal busca el conflicto para presionar por los subsidios.

Se trata de problemas serios: el subte está funcionando con menos personal del necesario y sin el mantenimiento adecuado para mantener la frecuencia y seguridad mínima del tráfico. El personal de tráfico –conductores y guardas– y de talleres es sometido a trabajar bajo presión y fuera de las categorías que corresponden a sus tareas. Esto ha provocado un fuerte quite de colaboración y trabajo según reglamentos en los talleres Rancagua (Línea B) y San José (Línea C), en reclamo de incorporación de personal y otorgamiento de las categorías que corresponden. En tráfico se reclama personal y cantidad de trenes suficientes para mantener las frecuencias, lo que implica también nombramientos, ascensos y mantenimiento. En las horas pico, trabajadores y usuarios sufren condiciones infrahumanas.

Esta caldera a presión buscará una válvula de escape. Los conflictos actuales en las líneas y talleres necesitan un abordaje de conjunto. La bicicleta del Ministerio de Trabajo revela su política de colocar los reclamos del nuevo sindicato en el freezer. En cambio la UTA –se acaba de conocer un acta de diciembre– recibe por parte de Metrovías la concesión de brindar “formación personal” a cambio de un pago, “mínimo”, equivalente a cinco millones de pasajes a cargo de la empresa.

Sólo el nuevo sindicato, único reconocido por la masa de los trabajadores, es el que puede tomar el toro por las astas.

El Cuerpo de Delegados deberá tratar este cuadro general y dar una orientación. La propuesta de la Agrupación Trabajadores de Metrovías coincide con la que presentó, en su momento y por escrito, un sector de delegados al plenario: emplazamiento a la empresa para tratar con urgencia salario y condiciones de trabajo. Colocando el reclamo del 35% y convocando a las asambleas de líneas para evaluar la respuesta.

Círculos del Subte

1 comentario:

obrerosdelriel@hotmail.com dijo...

que tal compañeros aprovecho la oportunidad de saludarlos y felicitarlos por la pagina pero por sobre todas las cosas, por la lucha que estan llevando adelante, so delegado ferroviario de la línea sarmiento, también comentarles que desde nuestra agrupación OBREROS DEL RIEL,impulsamos un blog y los agregamos en los enlaces porque consideramos importante saber de su lucha como ustedes de la nuestra, www.obrerosdelriel.blogspot.com