jueves, 22 de julio de 2010

Un golpe de mano para integrar al sindicato a la CTA

En un plenario al que asistió poco más de la mitad de los delegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), el sector del nuevo sindicato alineado con Yasky (y con el MST) forzó, en una votación de 29 a 16, el ingreso en la CTA. La resolución se tomó sin un debate en las bases y divorciada de cualquier propuesta de lucha por los reclamos de los trabajadores del sector.

Una reunión previa de la Secretaría Gremial, con representantes de todos los sectores, había ponderado la necesidad de formular una agenda de reclamos y un plan de acción para impulsarlos: ascensos, bolsa de trabajo, francos, condiciones de trabajo. Contra ese rumbo, la dirección kirchnerista del cuerpo de delegados armó un plenario para resolver a libro cerrado el ingreso de la AGTSyP en la CTA. O, mejor, a su ala yaskista-moyanista, teniendo en cuenta la división interna de la central y la filiación del grupo de delegados que impulsa esta movida.

Días antes, como parte de esta asimilación superestrucutral, un par de delegados de esta fracción había ingresado, por cuenta propia y en sigilo, a la conducción de la Fetia (trabajadores de empresas privadas), un sello de la CTA, junto a dirigentes burocráticos como Watsiejko del Neumático o Marín de Foetra.

La moción de privilegiar el tema de la CTA en el plenario de delegados se impuso por tres votos a la de colocar como centro el plan de acción por el pliego de reclamos. Los fundamentos fueron que la CTA había aportado materiales y prestado locales en algunas campañas. El MST, por intermedio de Segovia, fue más estrecho aun: dijo que adhería a la CTA por la ayuda personal que había recibido (de Yasky) cuando una patota atacó su domicilio. Ninguno pudo invocar una sola acción efectiva de apoyo de la CTA en quince años de lucha de los trabajadores del subte.

Se invocaron mandatos de base inexistentes –con la excepción de los del taller Constitución y el sector tráfico de la Línea D– que testimonian la total ausencia de debate en la masa de los trabajadores, que en su inmensa mayoría se encuentran al margen del tema.

Dieciséis delegados votaron en contra, exigiendo un debate del programa, del estatuto de la Central, y un balance político de cuál es la orientación que llevó a la CTA a integrarse al gobierno kirchnerista de la mano de Yasky y, más aún, a la confluencia con Moyano, socio de Palacios y Fernández, de la patota de la UTA.

Fueron críticos también de la total ausencia de la CTA, que jamás se hizo presente en las luchas del subte, y de la gestión de sus dirigentes de la “paz social” con el ministro Tomada, que ha empantanado todas las reivindicaciones: los ascensos, la bolsa de trabajo de los trabajadores, el salario, el doble franco, entre otras, desde hace ocho meses.

No será por la vía de esta integración ortopédica a la CTA que se solucionarán estos reclamos. Como botón de prueba: los gestores de este arrebato vienen de dejar pasar, sin resistencia, el acuerdo sobre ingresos de personal –mal llamado “bolsa de trabajo”– que la empresa acaba de firmar con la burocracia de la UTA. Acuerdo que deja totalmente en manos de la patronal y la patota el control de los nuevos ingresantes.

La Agrupación Trabajadores de Metrovías, parte del bloque de delegados que se opuso al golpe de mano, abre este debate en las bases e impulsa que la decisión sea sometida a la clarificación y la soberanía de los trabajadores en las líneas.


David Carballo, delegado Tráfico Línea B

1 comentario:

Joaco Garcia dijo...

Estimado David, siempre me pareció que eras un referente de los trabajadores y me asombró mucho esta nota, yo te conozco y estoy seguro que vos no la escribiste, pero como la firmas, me podrías decir quién la escribió? porque quiero contestarle muchos puntos erróneos a esta persona.
Muchas Gracias

Joaquin
Tráfico Línea D