El área de mantenimiento de material rodante está en la mira de la nueva política macrista. Piccardo declaró que quieren poner este tema, vinculado a la seguridad del tráfico, en primer plano e intensificar las revisiones técnicas y el mantenimiento pesado. Ahora bien, compárense estos objetivos – y supongamos que van en serio – con la situación de nuestros talleres y con el acta firmada por gobierno, patronal y Uta donde se pone que no se tomará nuevo personal, que se realizarán traslados, cambios de horarios y optimización del rendimiento del trabajo. La conclusión es que tratarán de exprimir el rendimiento de la mano de obra existente, mediante la flexibilización laboral y la intensificación de los ritmos de trabajo. En los hechos ya hay signos de esta política con el traslado de algunos compañeros, aprietes de supervisores y comunicación de traslado de tareas entre distintos talleres. En Polvorín, afiliados de la AGTSyP fueron sancionados, lo que obligó a una amenaza de paro del sector, porque una asamblea estaba considerando, justamente, las condiciones de trabajo. Ha trascendido la intención de desplazamientos de personal a los nuevos talleres de la línea A y de la B.
Ante este cuadro, es fundamental, que los delegados y trabajadores de talleres, que vienen reuniéndose y verificando la situación y las falencias de los diferentes sectores, eleven un plan propio de reclamos vinculados a las condiciones de trabajo, de equipos y herramientas y de personal necesario para el mantenimiento de excelencia que corresponde. Porque los trabajadores somos los más fervientes defensores (y los únicos) de las buenas condiciones de trabajo y de seguridad, pero no a costa de la superexplotación de los compañeros en condiciones precarias de trabajo. Algunos lineamientos centrales de dicho plan deben ser:
1. Requerimientos de personal y herramientas y equipos para el desempeño de cada tarea
2. Condiciones de seguridad e higiene en el trabajo, que eviten accidentes como los que se cobraron la vida de dos compañeros en un año
3. Participación de los trabajadores en la evaluación y decisión sobre que formaciones están en condiciones de viajar. Un punto importante de la organización de estos planes es la constitución de comisiones de seguridad e higiene, con derecho a vetar tareas inseguras o material rodante fuera de condiciones.
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