Lejos del reclamo del doble aguinaldo votado por los trabajadores del subte y por el cual los compañeros protagonizaron recientemente un paro de 24 horas, la dirección de la UTA firmó un acuerdo por 500 pesos (todavía se discute si en una o dos cuotas). Está muy por detrás de lo obtenido el año anterior (tres cuotas de 500 pesos, no remunerativos) e incluso de los “plus” firmados por otros gremios.
Los delegados de Metrovías fueron nuevamente excluidos de la negociación con la empresa. Participaron en cambio los rompehuelgas que, en combinación con la patronal, mandaron la patota contra la conferencia de prensa que anunciaba la huelga por el doble aguinaldo. La agresión dejó dos compañeros hospitalizados. La misma patota también se hizo presente el día del paro con cánticos contra el activismo y “los zurdos”.
La firma de este acuerdo deja en evidencia el rol de la patota y el objetivo de la empresa, la burocracia y el gobierno al desplazar al Cuerpo de Delegados y tomar como único interlocutor valido a la burocracia de la UTA. La patota de la UTA está para aplastar las reivindicaciones obreras y hacer pasar la política antisalarial del gobierno y la patronal.
Se trata de la misma burocracia que en su momento dejó pasar las tercerizaciones, la extensión de la jornada a ocho horas y los despidos en masa de la privatización. La misma burocracia que los trabajadores tuvieron que desplazar del Cuerpo de Delegados para lograr la estabilidad laboral, avanzar en su unidad y recuperar reivindicaciones históricas.
El Cuerpo de Delegados ha denunciado penalmente la agresión perpetrada por la burocracia sindical y ha resuelto, en consonancia con la inmensa bronca que ha despertado este “plus” miserable, rechazarlo por ser absolutamente insuficiente. Asimismo reclama, frente a la suspensión recibida por un compañero, el retiro de cualquier represalia.
La Agrupación Trabajadores de Metrovías propuso convocar a una movilización popular contra las patotas. En el mismo sentido se ha definido la asamblea del Taller Rancagua, que también votó expulsar de sus asambleas a cuatro miembros de la patota que agredió a los compañeros y llamó a tomar la misma resolución en todos los sectores.
Pablo Melta