viernes, 30 de septiembre de 2011

Libertad a Rubén Sobrero

La Agrupación Trabajadores de Metrovías repudia la detención de Rubén “Pollo” Sobrero junto a otros compañeros. Una nueva provocación contra los delegados ferroviarios que actúan en el marco de la democracia sindical, y han denunciado reiteradamente el desquicio del sistema ferroviario a manos de los privatizadores.  Aníbal Fernández ha delatado la injerencia oficial en esta causa, al declarar la existencia de “semiplena prueba” cuando, sin embargo, rige el secreto de sumario. Detienen a Sobrero y golpean a su familia, mientras los responsables  del vaciamiento ferroviario como Ricardo Jaime y otros cómplices continúan en libertad.  Ahora, los medios oficiales pretenden  cotejar la detención de Sobrero con la de Pedraza, como si pudieran compararse a los delegados de TBA con el jefe de la patota que asesinó a Mariano Ferreyra.
Reclamamos la inmediata libertad de Sobrero y sus compañeros. Nos solidarizamos con las medidas de lucha resueltas por el cuerpo de delegados del FFCC Sarmiento.

Libertad de Ruben Sobrero y los detenidos

Desprocesamiento de todos los luchadores ferroviarios

Cárcel y condena a todos los responsables del asesinato de Mariano Ferreyra

Por ATM
Cristian Paletti  ( 15-6207-9415)
Ariel Rocchetti (15-5842-9656)

jueves, 29 de septiembre de 2011

A un “plenario” de la fracción Yasky

La convocatoria de la Comisión Directiva del sindicato en 24hs a un plenario de la dividida CTA, es un nuevo arrebato. A espaldas de la base del subte, en la línea del frustrado ingreso que se quiso forzar en el pasado a este sector. Que jamás tuvo nada que ver con la historia de nuestra lucha.
El orador central del evento anunciado, Yasky, es quién precipitó, por cuenta del gobierno, la división de la CTA y condujo al gremio docente a la alianza con la burocracia de Moyano. La reciente firma por ambos dirigentes, de un salario mínimo de 2300 pesos, menos de la mitad de la canasta familiar, ordenado por el gobierno, revela de que lado del mostrador se ubican. Este sector fue el que se atribuyó, sin mandato, la representación de los trabajadores del subte ante el reciente ataque de la presidente sobre la tendinitis, para declarar que aceptaba el diálogo y que no se iban a tomar medidas de fuerza. Por su lado, Pedro Wasiejko, otro orador anunciado en el comunicado, es el responsable de los convenios negreros del gremio del neumático y los despidos de luchadores en sus grandes fábricas.
Los trabajadores del subte son ajenos a esta inconsulta convocatoria. Estos golpes de mano, divisionistas, debilitan la democracia de nuestro gremio.

- ATM -

Contacto:
Christian Paletti: 15 - 4073 - 9039
Matías Cisneros: 15 - 5579 – 2670

martes, 20 de septiembre de 2011

Repudiamos los atentados contra los luchadores de la línea 60

Este lunes 19 alrededor de las 3 de la madrugada fue incendiado el auto del delegado Néstor Marcolin en la puerta de su casa en vísperas de las asambleas que se iban a hacer en las cabeceras por el conflicto que llevan adelante los choferes con la patronal que desconoce al cuerpo de delegados, incumple el convenio colectivo y quiere eliminar el descanso a los choferes.
La patronal ha venido contratando patovicas en vez de choferes que trabajen dignamente y el mismo accionista principal ha amenazado al cuerpo de delegados. En horas de la tarde la patota de la UTA ha baleado a un compañero de base de la línea lo que ha generado la justa reacción de los choferes con un paro general.
Nos solidarizamos con la lucha de los choferes de la 60 y exigimos el inmediato esclarecimiento del atentado y el Juicio y castigo a los responsables

Fuera las patotas de la UTA de la 60!!!

ATM

Matías Cisneros – Cristian Paletti

jueves, 15 de septiembre de 2011

La "tarifanitis" de Cristina Kirchner

La presidenta Cristina Kirchner criticó duramente, por cadena nacional, a los trabajadores del subte, quienes vienen reclamando -hace meses- que la tarea de carga de las tarjetas Sube y Monedero se modifique, a efectos de evitar las lesiones comprobadas que están provocando en los trabajadores de estaciones. La Presidenta los acusó de corporativos, egoístas, insolidarios y falsos revolucionarios.

Semejante diatriba, lanzada desde tan alto nivel, contra una reivindicación justa, no pudo responder a falta de información de la Presidenta. La Secretaría de Transporte -cuyo titular, Juan Pablo Schiavi, atacó a los trabajadores en términos similares- y el Ministerio de Trabajo venían de firmar un acta donde se reconoce el reclamo y se comprometen a resolverlo a la brevedad. Además, se sabe que el trabajo en el subte es altamente insalubre. Calificado por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo como ámbito de alta siniestralidad, no hace un año el compañero Alfonso, de talleres Constitución, murió electrocutado; las enfermedades laborales -la tendinitis es una de ellas, común también en los conductores - son moneda corriente. Y si la situación no es más grave, se debe a que los trabajadores organizados del subte han puesto un límite a las situaciones más extremas, defendiendo no sólo la salud del trabajador, sino la seguridad del pasajero. No se trata, entonces, de tomarla a la ligera, como lo hizo Cristina, ante una claque de adulones bien pagos, sino de hacerse cargo de la alta incidencia de muertes, accidentes y enfermedades laborales en la clase obrera, producto de la voracidad patronal y la legislación permisiva. No olvidemos que la ley de ART, que privatizó la medicina laboral, rige desde el menemismo y que la UIA mantiene una campaña contra su modificación, porque incidiría en los "costos laborales". La reivindicación, por parte de la Presidenta, de su "padre colectivero", sería más consecuente si se sumara al reclamo de las seis horas de trabajo para los choferes -dada la condición insalubre de la conducción del transporte- al definitivo encuadramiento de la insalubridad en todo el subte y a la eliminación del nefasto régimen de las ART.

Pero el discurso de la Presidenta tuvo otro alcance: la defensa del sistema de la tarjeta Sube y del tarifazo que se prepara en todo el transporte a partir del 24 de octubre. Así lo reconoció el propio Schiavi, ante la denuncia de compañeros delegados nuestros -otorgando sentido a las palabras de Cristina, que parecían fuera de lugar y sobreactuadas. Ahora se entiende: se marcha a un aumento generalizado de pasajes en todos los trasportes, a través de la Sube, que se quiere disfrazar como aplicación de tarifas "diferenciadas" pero que, según reconocen, afectará al 90% de los usuarios. La reducción de los subsidios irá al pago a los bancos acreedores de deuda pública y al Club de París, con lo que el aumento del pasaje significará una trasferencia millonaria de recursos desde el bolsillo de la población trabajadora a los capitalistas.

Además ¿quién dijo que el aumento es inevitable? No nos consta ¿Qué relación tiene con los costos? Los subsidios a Metrovías aumentaron un 40% respecto del año anterior, mientras los sueldos de sus trabajadores lo hicieron en apenas un 21%. La empresa no pone un peso de inversión; ésta corre a cuenta del Estado. El caudal de pasajeros aumenta constantemente y también todo tipo de explotaciones, como publicidad, alquiler de locales y muchas otras. Tampoco se justificaría por el servicio brindado que, sin competencia, es de pésima calidad, comprobado por organismos oficiales y por los pasajeros que viajan como ganado. Se debe exigir la apertura pública de los libros de Metrovías y las cuentas de la Secretaría de Transporte, para comprobar los costos y revelar el grado de parasitismo de estas intermediarias y luego resolver en consecuencia.

Finalmente, tampoco puede ignorar la Presidenta que la libertad sindical, que dijo habernos otorgado, no es tal. La inscripción gremial que realizó Tomada -presente en el acto- desconoce a la AGTSyP derechos elementales y la subordina, a todos los efectos, a la burocracia de la UTA. La Presidenta lanzó una advertencia a los sectores independientes y antiburocráticos del movimiento obrero para que "no saquen los pies del plato". Una modalidad que ya usó ante el Consejo del Salario, donde amenazó sacar por decreto los 2.300 pesos, si Moyano y Yasky no acataban la orden del gobierno. Bastante antes ya había apretado a los petroleros de Santa Cruz y a los docentes en huelga, reprimidos frente al Ministerio de Trabajo. El mensaje es claro: el gobierno está resuelto a meter mano en las organizaciones obreras para garantizar, como sea, la "gobernabilidad", ante las turbulencias económicas y sociales que acechan en el horizonte.

Cristina no emplea el mismo tratamiento contra los capitalistas que se están llevando 2500 millones de dólares de las reservas del Banco Central, pero por sobre todo de la Anses -cuyos fondos pagan la deuda usuraria de los bancos quebrados del país y del exterior, en lugar de financiar el 82% móvil que el gobierno le vetó a los jubilados. Tampoco contra empresarios como Roggio, que reciben del Estado subsidios millonarios.

Quienes en el movimiento obrero miran para otro lado, o, peor, apoyan esta ofensiva gubernamental y desautorizan medidas tomadas en asambleas soberanas y cuerpo de delegados -como lo hizo la llamada CTA de Yasky en sus comunicados- desmoralizan a los que luchan y "son funcionales" a los que quieren vernos de rodillas.

Desde el Frente de Izquierda y de los trabajadores rechazamos los términos amenazantes del discurso presidencial y su contenido anti popular y de defensa de los intereses patronales. Defendemos la independencia política del movimiento obrero y la democracia sindical asamblearia contra cualquier injerencia del Estado. Luchamos por plenos derechos y personería para la AGTSyP. Estamos comprometidos con la lucha por el 82% móvil, el régimen de insalubridad, la eliminación del régimen de las ART y la nacionalización del transporte bajo control de los trabajadores.

FIT-PO (Subte)

jueves, 8 de septiembre de 2011

Cristina Kirchner: subsidios para Roggio, "palos" para los trabajadores del subte

Sabíamos que la Presidenta no era ‘revolucionaria’, pero no que se valiera de ello para atacar la libertad sindical y el derecho de los trabajadores a la salud. Cristina Kirchner busca su segundo mandado renegando del “peronismo revolucionario” como lo encarnó John William Cooke y el peronismo combativo.
Cristina, Roggio y De Vido

¿Pero por qué atacar en público a los obreros del subte, cuando los reclamos se discuten en el Ministerio y cuando hay un compromiso del Ministerio para resolverlos? ¿A quién le está hablando: a la UIA y a los bancos; a la burocracia sindical que enfrenta al sindicato independiente del Subte? ¿Es un anuncio anticipado de la orientación de su próximo mandato de gobierno?

La presidenta Cristina Kirchner arremete contra los trabajadores del Subte, pero no contra los capitalistas que se están llevando 2500 millones de dólares de las reservas del Banco Central, pero por sobre todo de la Anses -los mismos jubilados que también pagan la deuda usuraria de los bancos quebrados del país y del exterior.

El reclamo de una modificación al método de carga de la tarjeta Sube es merecedor, para la Presidenta, de una crítica pública. ¿Mucho, no? Dice que la defensa de la salud -en este caso, la tendinitis- sería una actitud “egoísta e insolidaria”. Sin embargo ayer, en el Ministerio de Trabajo, se firmó un acta que establece la modificación del sistema de carga.

El desprecio por la tendinitis es, en realidad, una cortina de humo. La Presidenta sabe que hay otros reclamos justos que esperan respuesta, como un franco semanal más para los trabajadores del Subte que los equipare con el resto de los trabajadores del país -actualmente trabajan seis días por semana- y un plan de recategorizaciones que abarque a todos los trabajadores. El reclamo debería ser generalizado para el subte y para todos los trabajadores del transporte del país. Los empresarios como Roggio, quienes niegan este derecho, reciben del Estado subsidios millonarios.

La Presidenta faltó a la verdad cuando dijo que “éstos de la tendinitis son a los que le reconocimos la libertad sindical”. El sindicato del subte, AGTSyP, ha visto postergado su reconocimiento gremial por más de dos años. Luego de ese largo período, solamente se reconoció la simple inscripción como sindicato de empresa -lo cual le niega el derecho a negociar y firmar convenios, acordar salarios o intervenir como representación de los trabajadores en los conflictos. El tono de las palabras de la Presidenta deja ver que se arrepiente de ese reconocimiento y que seguirá negando el derecho propio de toda organización sindical.

La reivindicación, por parte de la Presidenta, de su “padre colectivero” sería más consecuente si se sumara al reclamo de las seis horas de trabajo para los choferes, dada la condición insalubre de la conducción del transporte.

Cristina Kirchner asegura que “con gobiernos como el que ella encabeza, ser revolucionario es lo más fácil que hay”. Debería ser al revés, si -como reitera siempre que puede- su gobierno está transformando el país. Lo que ‘facilita’ ser revolucionario, señora Presidenta, es la disposición de lucha de nuestro pueblo por sus derechos, como lo demuestran los trabajadores de Metrovías.

G.S.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

ANTE LAS DECLARACIONES DE LA PRESIDENTA SOBRE LOS RECLAMOS DE LOS TRABAJADORES DEL SUBTE

La Presidenta Cristina Kirchner hizo referencia hoy miércoles 7/9, en medio de un discurso, a la lucha de los trabajadores del subte por la mejora de sus condiciones  de trabajo. Criticó en particular - también lo hizo el secretario de Transporte Schiavi - que se reclame la modificación del método de recarga por los boleteros de la tarjeta SUBE, que los obliga a extender durante horas el brazo en alto, lo que provoca lesiones, por las que numerosos trabajadores están de licencia médica. Este justo reclamo, incluso, ha sido reconocido por la empresa Metrovías y por el Ministerio de Trabajo que en el día de ayer martes 6/9 firmaron un acta donde se coloca que el sistema será modificado para evitar estas lesiones laborales. Un hecho que hace pensar que la Presidente no está bien informada sobre el tema.

Aparte de ello, no es buena la actitud de los organismos de gobierno (Ministerio de Trabajo, Secretaría de Transporte) de los que depende en gran medida, la solución de elementales reclamos de estos trabajadores, como el régimen de francos, la contratación de personal suficiente para el funcionamiento y extensión de la red, con sus respectiva cobertura de cargos y re categorizaciones. La permanente postergación de estas soluciones, enrarece el clima laboral y perjudica la prestación del servicio.

Pero también se refirió Cristina de Kirchner a que su gobierno concedió a los trabajadores del subte la libertad de organización gremial. Esto, lamentablemente no es así. Por el contrario, el sindicato del subte,  AGTSyP, ha visto postergado, en más de dos años su reconocimiento gremial. Al día de hoy, la simple inscripción como sindicato de empresa, realizada por el Ministerio de Trabajo, le niega a esta organización, derechos que tienen otros gremios, como negociar y firmar convenios, acordar salarios o intervenir como representación de los trabajadores en los conflictos. Incumbencias todas ellas que el gobierno otorga, en el subte, a la burocracia de la UTA.

Las reivindicaciones pendientes, como el reconocimiento pleno de su sindicato, forman parte de los más elementales reclamos de una organización que tiene el apoyo del noventa por ciento de sus bases y que el gobierno mantiene subordinada a la burocracia de la UTA. La Presidenta debería rectificar estas inexactitudes y aclarar, dado el alto nivel desde donde se pronunciaron, que no implican alguna ofensiva política, sobre el accionar independiente de la organización gremial del subte.

- ATM -