Se acercan las paritarias. Los trabajadores del Subte necesitamos cerrar filas alrededor de los reclamos más sentidos, cuando la empresa, la burocracia de la UTA y el gobierno actúan en común para desarticular la organización que tantas conquistas nos trajo.
La deliberación y el reagrupamiento del activismo se refleja en múltiples reuniones por línea y en una suerte de asamblea autoconvocada de interlíneas, que ha votado paritarios electos en asambleas, inmediato retiro del desafuero de Segovia, un régimen de ascensos basado en la antigüedad (contra la arbitrariedad patronal) y el repudio a la patota de la burocracia y la patronal.
En varios sectores se repudió y en otros se expulsó a la burocracia.
El 14 de febrero, elementos patoteros de la UTA pretendieron copar una asamblea que se realizaba en la línea B para debatir el tema de los ascensos. Se decidió echarlos; sobrevino una fuerte discusión: "¿qué tienen que hacer en la asamblea si no laburan, no fueron electos por nadie, cobran sin trabajar, golpean trabajadores y delegados?". Tuvieron que irse antes de que entrara el grueso del turno tarde de tráfico.
No se trata de un hecho aislado: comenzó con la expulsión de la patota del vestuario del taller Florida, el raje de los burócratas votado en la asamblea del taller Rancagua, el repudio diario en la Línea D cada vez más duro, la denuncia a gritos en la Línea E.
Superando la política del ex MIC
Los trabajadores demuestran las enormes reservas de lucha que existen en la base del subte, y comienzan a superar la parálisis a la que contribuyó la política de adaptación a la ofensiva de un sector del Cuerpo de Delegados y del activismo nucleado en lo que se conoció como MIC.
En las últimas reuniones de delegados, este sector propuso realizar asambleas de sectores... ¡con el consejo directivo de la UTA! O sea con la patota que hace poco más de un mes dejó internados compañeros del Cuerpo de Delegados. En la misma línea hubo reservas iniciales, durante el paro de la línea 60, para firmar una declaración de apoyo a los huelguistas porque se acumularían antecedentes ante el tribunal de ética de la UTA. Con el empuje de la 60 y Ecotrans se superaron esas dudas y se dieron pasos decisivos en la acción común de los tres cuerpos de delegados.
En un pasado no muy lejano, este mismo sector planteó integrar una secretaría de la UTA con el consabido latiguillo de "ocupar espacios". ¿Era aquello cavar trincheras clasistas?
Las trincheras clasistas las cavó Transporte del Oeste, después el subte, ahora la 60; la tarea es unir un proceso que tiende a extenderse como mancha de aceite por toda la UTA. Llamamos a los compañeros a recuperar la historia del Subte.
El reclamo salarial
El año pasado la burocracia firmó un acuerdo promedio del 18% sobre el conformado y el 8% sobre el básico, cifra superada ampliamente por la inflación de 2007.
En el Subte el tarifazo asciende al 28,5%.
Obtuvimos el pago de cuotas de 250 pesos, luego de que los trabajadores paráramos 24 horas en reclamo de doble aguinaldo, a pesar de las patoteadas de la burocracia.
Un aumento que tome en cuenta la inflación no podría estar jamás por debajo del 30% y partir de la incorporación al básico de los 250. Con la canasta familiar en 3.370 pesos (según cálculo de la CTA), los trabajadores debemos decidir y no permitir una paritaria "a lo Moyano".
Por una asamblea general del Subte
En un cuadro de creciente deliberación en las bases, lo que está en discusión es quién va a elaborar y representará la voz obrera en las paritarias: la patota o los trabajadores. La Agrupación Trabajadores de Metrovías mediante una declaración masiva, impulsa la realización de una asamblea general del Subte, para votar los paritarios, para impulsar un criterio de ascensos, para definir entre todos el reclamo salarial.
Círculo de Metrovías
No hay comentarios:
Publicar un comentario