Finalmente, fue resuelta la convocatoria a elecciones entre el 21 y el 30 de abril, o sea el mismo cronograma del plebiscito de febrero, un día por cada línea. Serán 87 delegados: 84 generales de Metrovías (en cada línea) y 3 de la tercerizada CAF (uno por cada taller). De esos 87, 52 serán titulares y el resto suplentes. El método, su número, la integración de los talleres con las líneas y de la tercerizada CAF con los talleres, fue motivo de un enorme debate político, que marcará el proceso en las próximas semanas.
La propuesta fue apoyada por los delegados presentes de ATM y por un núcleo de activistas de
El otro debate, el de la integración de los talleres, quedó resuelto favorablemente en cuanto a los que pertenecen a Metrovías. Todos ellos integrarán las listas de cada línea. En cambio, los tercerizados de CAF -que están bajo convenio del subte, que luchan codo a codo en cada conflicto y que han votado masivamente en el plebiscito en una proporción mayor que varios talleres de la propia Metrovías-, deberán elegir a sus delegados aparte en función de su distinta razón social.
La resolución no tuvo en cuenta la voluntad de la base de los talleres de CAF, desconoce el espíritu unitario que prima en Rancagua y mantiene viejos prejuicios contra las tercerizadas. No obstante, los compañeros tendrán sus delegados, que se integrarán al nuevo sindicato del Subte y también al cuerpo general de delegados con dos titulares y un suplente. Luego, la integración en la lucha con las líneas se dará por la fuerza de los hechos, como ocurrió en toda la historia del subte. En esa línea de unidad de clase trabajará incansablemente nuestra agrupación.
Este Cuerpo de Delegados tendrá la responsabilidad de la lucha por el reconocimiento del nuevo sindicato. En el futuro deberá ser debatido en asamblea general, pues el que ha sido inscripto (y publicado) por un grupo de compañeros, es un estatuto "tipo" adaptado a la nefasta Ley de Asociaciones. El nuevo tendrá que establecer números y formas definitivas de la elección de delegados.
Como dijimos en la nota anterior de Prensa Obrera, se juega en la elección del subte una nueva ruta para la clase obrera. Estamos en la mira de las camadas juveniles de todo el movimiento obrero, de las fábricas en lucha, de los cuerpos de delegados que se rebelan contra la burocracia. Convocadas definitivamente las elecciones de delegados para construir un sindicato de lucha en el subte, elijamos ahora a los nuevos delegados en cada sector con métodos democráticos, por urna o por asamblea, de manera de imponer una nueva derrota a la patronal y a
Vamos con todo por la organización que deberá atender los problemas más urgentes de los compañeros.