martes, 29 de noviembre de 2011

PIC-NIC 2011 del Frente de Izquierda!!!

El Pic-nic de fin de año, que el próximo 4 de diciembre se realizará en el Parque Sarmiento, será un acontecimiento artístico, cultural y deportivo de los trabajadores y la juventud. Se inscribe dentro el objetivo que está resumido en sus consignas centrales de convocatoria: "Desarrollemos y fortalezcamos el Frente de Izquierda. Que la crisis la paguen los capitalistas".


miércoles, 23 de noviembre de 2011

ANTE EL TRASPASO DEL SUBTE

Los trabajadores no son de palo

El anunciado traspaso del subte a la Ciudad de Buenos Aires, se está dirimiendo sin  participación de los principales afectados:  los trabajadores que hacen funcionar el trasporte y los millones que lo usan. Los primeros, verán afectados con el cambio de jurisdicción, sus relaciones laborales. Con la modificación de los subsidios, las paritarias salariales y con el destino de las inversiones (extensión de la red; mejora del servicio) el ingreso de personal, ascensos y categorías. Los usuarios, afectados en el presupuesto de sus viáticos y en la seguridad del trasporte. Hace meses que denunciamos que con la introducción de la SUBE se venía un tarifazo y hacia allí se va. Los trabajadores del subte deben participar en este debate abierto, a través de sus representantes gremiales de la AGTSyP. Se deben hacer públicos los costos reales del trasporte, el destino de los subsidios y los planes de inversión para poder opinar seriamente sobre lo que está en juego. Obsérvese que de las partes en pugna, nadie objeta por ejemplo los beneficios de una gerenciadora, de dudosa eficacia y que está muy lejos de ofrecer un servicio digno. En cambio ya se habla de la “conflictividad gremial”.
Que se escuche a los trabajadores.

Por Agrupación Trabajadores de Metrovías
Cristian Paletti  1562079415
Matias Cisneros 1537270356

Ya salió el nuevo Boletín de ATM!!!




jueves, 17 de noviembre de 2011

Tomala vos, dámela a mí

Que participen los trabajadores a través de la AGTSyP

A partir del anuncio Boudou-De Vido del traspaso del subte como parte del paquete de recorte de subsidios, kirchnerianos y macristas se encerraron bajo siete llaves a negociar en absoluto secreto las condiciones de la operación. De repente, el Secretario de Transporte, Schiavi, rompió el silencio para hacer público que el gobierno ofrece mantener el 50% de los subsidios, siempre que otro tanto lo aporte el gobierno de la Ciudad -y aclarando que si aumenta el boleto, bajaría el aporte nacional en la misma proporción. Agregó que la Nación cedería lo invertido desde 2003 y mantendría el financiamiento de la extensión de la red en la E y la A. La movida K tendría dos consecuencias principales. Una, todo aumento del pasaje beneficiaría simétricamente a ambas partes, que reducirían sus aportes. Dos, bajo la forma de un aumento o bajo la de los subsidios, el costo lo paga el pueblo, bien como pasajeros o como contribuyentes al erario público. El macrismo ha propuesto que los subsidios nacionales se extiendan 48 meses, es decir hasta las próximas elecciones. El noviazgo macrismo-kirchnerismo ha tenido su primera desaveniencia al calor de la crisis capitalista: coinciden en el tarifazo, pero no en quién paga los costos políticos y los económicos del estallido del sistema de subsidios.

Lo que queda intacto, en todas las variantes, es el beneficio de la gerenciadora privada -Benito Roggio-, un parásito que brinda un servicio que una trasportadora de ganado rechazaría. En los trascendidos figura la revisión de las condiciones del contrato -nunca su anulación. Nacionales y populares K y liberales PRO, firmes junto a la privatizada.

El hecho de que los trabajadores, los que usan el subte y los que lo hacen funcionar, estén fuera de estas negociaciones, es gravísimo. Para los primeros por la incidencia del valor del transporte en la canasta familiar y en la seguridad del servicio. Para los segundos, porque del cierre de estas cuentas dependerán las correcciones salariales, la cantidad de personal a ingresar, los ascensos y las condiciones de trabajo. Por ejemplo, si de subsidio se tratara, no sería igual si se contempla o no la corrección salarial proyectada para 2012. O si se mantienen o no las obras de extensión de la red.

Pero a los trabajadores y a la población en general no les consta si debe aumentarse o no el pasaje, porque tampoco saben cuáles son los costos reales, adónde van los subsidios o cuál es el beneficio que se lleva Benito Roggio -tanto por recaudación como por otros rubros anexos como publicidad, locales comerciales y tantos más. Tampoco se conocen las razones de la permanencia de la Ley de emergencia ferroviaria de Duhalde -que instituyó los subsidios-, antes de cuya vigencia y según los contratos iniciales, Metrovías debía rendir un canon al Estado por el gerenciamiento del subte y colocar la mitad de las inversiones.

Para los obreros del subte y su sindicato, además, al cambiar la jurisdicción de Nación a Ciudad y, eventualmente, el régimen de subsidios, cambian las relaciones laborales y los ámbitos de discusión gremial. Ahora será Macri el encargado de bloquear los aumentos salariales, en nombre de evitar el aumento del precio del pasaje y enfrentando trabajadores contra usuarios. En una palabra: tomala vos, dámela a mí, entre Nación, Ciudad y Roggio, mientras los realmente afectados la miran pasar.

De todo esto se desprende que el principal reclamo obrero debe ser que la AGTSyP participe en las negociaciones y que los trabajadores deben tener acceso a las cuentas, balances y proyectos, a través de una comisión independiente electa. De lo contrario, quedarían como rehenes de una negociación entre piratas, donde se juegan exclusivamente los intereses de gerenciadores, contratistas y gobiernos. Y donde la UTA va a mojar el pancito, claro, a través de sus múltiples vínculos con funcionarios y patronales. Más que nunca se pone a prueba la legitimidad y la independencia de la AGTSyP.

La sensación ambiente de un aumento de tarifas en marcha y la inquietud de los trabajadores sobre las consecuencias de estos cambios, crean las condiciones políticas para una gran campaña del sindicato y los delegados del subte. Asambleas de líneas, debates abiertos, plenarios de delegados, agitación pública, para preparar una gran movilización política y social de los trabajadores del subte, de cara a todo el movimiento obrero y a la población -afectados, más temprano que tarde, por las mismas políticas.

CdM

lunes, 7 de noviembre de 2011

La AGTSyP debe participar de las negociaciones

Macri, De Vido y Boudou.
El anuncio del gobierno nacional sobre el traspaso del Subte a la Ciudad de Buenos Aires provocó una primera reacción del gobierno porteño que, por boca de Macri, planteó que si el traspaso no es acompañado por los subsidios del Estado el pasaje se iría a 3,40 pesos. Pero luego inició unas reuniones con la Secretaría Nacional de Transporte, a efectos de acordar las condiciones del traspaso que se mantienen bajo absoluto secreto.

Si bien estos anuncios auguran aumentos de tarifas que aseguren a las privatizadas el beneficio que vienen obteniendo, a los trabajadores se les ocultan los cálculos y reparto de costos y beneficios que están tratando el gobierno K y el macrismo. No nos consta que corresponda o no aumento de pasajes, porque no sabemos cuál es el costo real del servicio, cual el déficit, como se aplican los subsidios y el dinero que se invierte en mantenimiento o en extensión de la red. Mucho menos la ganancia que se lleva Benito Roggio y las fuentes de la misma, que no se limitan a la recaudación, sino que suman la venta de publicidad en el subte a precios millonarios, el alquiler de los locales comerciales, la venta de servicios de internet, para los que usa túneles e instalaciones, antenas de telefonía celular bajo tierra, entre otros rubros.

El primer reclamo, entonces, de los trabajadores, tanto de los que usan el servicio como de los que lo hacen funcionar, es la apertura de las cuentas y libros contables de Metrovías y su investigación por una comisión independiente electa de trabajadores, para saber exactamente de qué se trata. Se ha confirmado la denuncia de delegados de la AGTSyP sobre la vinculación del tema tarjeta SUBE con un “tarifazo”, en ocasión de la reprimenda de Cristina Fernández a los trabajadores, que obligó al secretario Schiavi a reconocer que se estudiaba el aumento del pasaje. Habló de una tarifa diferenciada, aplicada por medio de la SUBE, según el nivel económico de los pasajeros que, no es de descartar, estén tratando ahora con el traspaso.

En segundo lugar, el traspaso modifica totalmente la relación de los trabajadores del subte con patronal y gobierno. El macrismo -y Metrovías- por ejemplo, condicionarían el otorgamiento de aumentos salariales a aumentos del precio del pasaje, enfrentando a trabajadores con usuarios. Además, mantenimiento e inversiones para mejorar el pésimo servicio actual y la extensión de la red, quedan sujetos a una nueva negociación entre ambos gobiernos. Todo con importante repercusión en cantidad de personal, ascensos y condiciones de trabajo.

Es por lo tanto fundamental que los trabajadores y su sindicato, la AGTSyP, intervengan activamente en la negociación que hasta ahora se realiza a puertas cerradas y que decidirá sobre nuestro futuro y el de los pasajeros y, en la que seguramente, la burocracia de la UTA va a meter la mano dados sus estrechos vínculos con la patronal y ambos gobiernos.

Agrupación Trabajadores de Metrovías
- adherida al Frente de Izquierda -


Contacto:

Christian Paletti 15-6207-9415
Ariel Rocchetti 15-5842-9656
David Carballo 15-4029-7187
Carlos Taborda 15-5972-3276

jueves, 3 de noviembre de 2011

Comunicado ante el anunciado traspaso de los subterráneos

Ministros Boudou y De Vido anuncian el traspaso del subte

El anuncio del traspaso del subterráneo a la Ciudad está lleno de amenazas para la clase trabajadora. Para los que usan ese medio de transporte porque la eliminación de los subsidios, anunciada por De Vido, se compensará con un  aumentazo en los pasajes; para los trabajadores del subte porque la restricción presupuestaria pre anuncia ajuste y flexibilización.
Cuando se produjo la “reprimenda” presidencial a los trabajadores, alrededor de la tarjeta Sube, denunciamos que encubría un tarifazo, que el secretario Schiavi tuvo que reconocer.
Como nunca antes, se ha revelado que el papel de la concesionaria Metrovías de Benito Roggio, es un negociado parasitario a expensas de los subsidios del estado. Su beneficio millonario es incompatible con las inversiones necesarias para mejorar el servicio, las condiciones  laborales de los trabajadores y seguridad de los pasajeros.
Proponemos, como lo han hecho asociaciones de usuarios, que se anule la concesión y el subte pase enteramente al ámbito estatal, bajo gestión de los trabajadores, los únicos interesados en un transporte eficiente de cara a los intereses populares.

AGRUPACIÓN TRABAJADORES DE METROVÍAS – FRENTE DE IZQUIERDA. SUBTE

Cristian Paletti – delegado Metrovías (C) -   15-6207-9415
Ariel Rocchetti - delegado Metrovías (B) - 15-5842-9656
David Carballo - delegado Metrovías (B) - 15-4029-7187

Doble aguinaldo y anulación del impuesto al salario

Asambleas en todos los sectores

Cuando más remachadamente cajoneado está el "paquete de leyes laborales de Recalde", Moyano usó el aniversario de la muerte de Kirchner para desempolvar el proyecto de Reparto de Ganancias. Pasó del "partido sindical" a un brote reivindicativo. Eso sí, bien parlamentario. Plaini, que se está por ir, insiste en que ni se les ocurra confrontar con la presidenta, "es sólo un proyecto de ley para cumplir la constitución". Pero el moyanismo en diciembre estará con menos diputados en medio de un bloque oficial mucho mayor.

Si la Presidenta "enfrió" el proyecto el año pasado -cuando peleaba la recomposición política del kirchnerismo sin los votos de hoy, sin la fuga de capitales, sin el evidente déficit fiscal que se instaló, ni la recesión mundial que desembarca aceleradamente- hoy, la cosa está más lejos que nunca siquiera de tratarse.

Consciente de eso, Recalde se desvive explicando las virtudes que tendría un "bonus" atado al presentismo, el cual sería una de las formas que podría adquirir el reparto del 5% del 50% de las ganancias. Porque la otra mitad de las ganancias -según el proyecto- se puede descontar por "inversiones" y el otro 5% (del famoso 10%) iría a un fondo para la asignación por hijo. Por otro lado, explica que se aplicaría a empresas de más de 300 trabajadores y que todo el régimen podría quedar en discusión para las "pymes". Es decir que venden el proyecto como un arma para aumentar la "productividad" y para acrecentar las divisiones internas en el movimiento obrero.

Pero la UIA -y el gobierno- están en otra cosa. El vicepresidente tercero de la UIA, Juan C. Sacco, aseguró que "la única que puede exigir algo es la Presidenta con su 54%, y esto está fuera de lugar, tengo plena confianza en que no lo avalará". Para la UIA, cualquier cosa de este tipo debe discutirse en paritarias "que para eso las tenemos", en lo cual han coincidido con el ministro Tomada. La discusión de los bonus por productividad y presentismo por ramas y hasta por empresas son armas para condicionar el salario a una mayor explotación. Además, al mismo tiempo que ponen en alto las paritarias, las patronales impulsan un Consejo Económico y Social para digitar, mediante el dedo presidencial, todo lo que se discuta en ellas.

Ese es el núcleo de toda la discusión con el moyanismo. El disciplinamiento del movimiento obrero al proceso futuro de tarifazos progresivos, a los aumentos pautados por debajo de la inflación y sujetos a cláusulas de productividad, así como a la vía libre a las suspensiones, cortes de contratos y despidos como consecuencia del desembarco de la crisis mundial. En función del déficit fiscal, el gobierno discute la estatización de los fondos de las obras sociales, en vez de devolver los 10 mil millones que ha retenido, de lo cual Moyano no habla.

Su hijo Pablo estuvo más picante: dijo que "da bronca trabajar para el Estado", refiriéndose al impuesto a las ganancias. Otra de las reivindicaciones más sentidas entre los sectores calificados -y no tanto, como los maestros de doble turno- del movimiento sindical. Pero todo es pirotecnia verbal en función de la crisis del moyanismo.

Las garantías parlamentarias en torno del reparto de ganancias delatan el objetivo "político" de Moyano, que es negociar un retiro digno y sin causas penales. En torno al impuesto al salario, el propio Moyano aceptó, callado la boca, la actualización ruinosa del 20% después de dos años y se volvió a tragar el sapo en ocasión del Concejo del Salario Mínimo, cuando la presidenta bajó, laudó y se acabó. Todas las reivindicaciones quedaron a la vera del camino.

La prioridad en el movimiento obrero es el reclamo del doble aguinaldo ya. La anulación del impuesto al salario. La defensa de las paritarias y la exigencia de un piso salarial equivalente a una canasta familiar para todo el movimiento obrero, condiciones para discutir cualquier variedad de reparto de ganancias, lo que requeriría una lucha consecuente para abrir los libros de las empresas. En tercer lugar, fijar una línea en todos los gremios, mediante asambleas, para que, ante la baja de la producción y eventuales reducciones horarias, se prohíban los despidos y no se toque el salario: nada de suspensiones, adelantos de vacaciones, ni cortes de contratos o cesantías.

Para esto hay que poner en pie de movilización al movimiento obrero. Abramos la deliberación en las asambleas.

NP