jueves, 5 de septiembre de 2002

EL CUERPO DE DELEGADOS RETOMA LA MOVILIZACION

La empresa Metrovías ha respondido a la sanción de la ley que establece la jornada de seis horas con una serie de provocaciones contra los trabajadores del subte y los usuarios.
En el curso de la semana pasada, la empresa convocó a un conjunto de trabajadores para ofrecerles "retiros voluntarios", anticipándoles que "se venía un período muy duro en materia de disciplina laboral", donde "no se tendrían contemplaciones". La intimidación no tuvo resultados, ya que todos los compañeros rechazaron la oferta patronal.
En segundo término, han continuado –a través de algunos supervisores– las amenazas a las trabajadoras del subte, advirtiéndoles que, de promulgarse la ley, serían despedidas con causa, ya que "la legislación no admite que la mujer realice tareas insalubres". Las compañeras respondieron con una gran asamblea, donde se conformó una comisión de mujeres dirigida a rechazar, línea por línea, los intentos intimidatorios.
Finalmente, la empresa la emprendió también contra los usuarios: amparada en el reciente decreto 308 –que permite a las privatizadas "flexibilizar" sus servicios–, Metrovías ha comenzado a ralear las frecuencias. Esto, aún cuando distintos organismos –desde los entes reguladores hasta Defensa del Consumidor– ya venían colmados de denuncias por este tipo de anomalías en el subte.
La patronal fracasó en su intentó de impedir, en la Legislatura, la sanción de las "seis horas". Es evidente que ahora pretende "cobrarse" la conquista obrera por distintas vías. Primero, creando un régimen de intimidación y terror al interior del subte, para preparar las condiciones de una "flexibilización laboral" (rotación de puestos, cambios en el régimen laboral). Luego, se ha largado a un "tarifazo" encubierto, envileciendo el servicio. Sin embargo, la ley aprobada impide a la concesionaria alterar "las condiciones de trabajo y calidad del servicio".
Mientras tanto, el lobby patronal se ha trasladado desde la calle Perú hasta la Avenida de Mayo, donde reside la Jefatura de Gobierno: pretenden arrancarle el veto a la ley de subtes antes del 11 de setiembre, cuando quedará promulgada en forma automática. El Cuerpo de Delegados de Metrovías reclamó una reunión con el Ejecutivo porteño, para exigir la inmediata promulgación de la ley. La audiencia, originalmente concertada para el viernes, fue "levantada sin fecha". Si se tiene en cuenta que en la sesión legislativa que sancionó las seis horas sólo votaron contra la ley la Ucedé y dos diputados afines a Ibarra, es evidente que el "veto de Roggio" es una posibilidad cierta.
El pasado viernes 30, el Cuerpo de Delegados de Metrovías consideró todo este cuadro de situación, y adoptó una resolución de lucha: movilización masiva a Jefatura de Gobierno para el próximo 6 de setiembre, contra el veto, contra los aprietes patronales, por la inmediata puesta en vigencia de las seis horas.
La patronal no se ha dado por vencida. Pero los trabajadores están dispuestos a echar mano de todos sus recursos para llevar esta lucha a la victoria.


M.R.

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