El plenario de delegados del sindicato del Subte votó realizar una movilización al Ministerio de Trabajo el 17 de este mes con dos reclamos centrales: paritaria y reconocimiento del Sindicato. Se trata de un gran paso en la estructuración de la organización y un nuevo empuje de la nueva corriente de delegados y activistas que lucha por la recuperación de las organizaciones sindicales. El plenario de delegados se hizo eco de la preocupación extendida en las bases en relación a la próxima paritaria y al tema del aumento salarial.
En marzo venció el acuerdo salarial vigente y quedó planteada la apertura de negociaciones paritarias; la burocracia de la UTA había hecho saber en las líneas que ya estaría participando en reuniones, con un reclamo de un 25% de aumento salarial. La patota de Fernández quiere mantener el monopolio para discutir el salario, la más esencial de las actividades de un sindicato.
La burocracia ha emprendido en varias líneas acciones petardistas como parar el tráfico, con el pretexto de una u otra reivindicación, pero a espaldas del conjunto de los trabajadores.
Al plenario llegaron varias posiciones surgidas del debate en la base: el taller Rancagua votó un reclamo salarial (el 35% de aumento, un incremento por antigüedad y que Metrovías se haga cargo del impuesto a las ganancias que se aplica a los sueldos); los trabajadores de los distintos turnos de tráfico de la Línea B se pronunciaron también por paritaria y aumento. Hay otros testimonios parciales de una deliberación muy generalizada en las distintas líneas en términos similares.
El plenario no fijó un reclamo salarial. La convocatoria a la marcha al Ministerio por paritarias tiene por objeto plantear el pleno ejercicio de todas las facultades de un sindicato. Tomada se guarda celosamente el reconocimiento de su personería como una herramienta de extorsión y amordazamiento de los luchadores del Subte.
Se trata entonces de salir con todo a garantizar, mediante asambleas de todas las líneas, una gigantesca marcha el 17.
En el tema de la organización, el plenario resolvió organizar una secretaría gremial constituida por dos delegados por línea y uno por los talleres de CAF. De esta manera, el Cuerpo de Delegados ha elegido una especie de Comisión Interna que se reunirá asiduamente, mientras que el Cuerpo de Delegados lo hará bimensualmente, salvo convocatorias de urgencia de tipo especial. En este punto, la Agrupación Trabajadores de Metrovías defendió en las líneas que el Cuerpo de Delegados se reuniera en lapsos de no más de 45 días y que la representación reducida fuera de tres por línea. Las mociones puestas a votación, finalmente, fueron: cuatro por línea o dos por línea, imponiéndose esta última por 25 votos a 17.
Corresponsal