jueves, 29 de julio de 2010

No a la integración a... Yasky

La fracción dirigente del sindicato del subte ha sacado un comunicado que anuncia la resolución de sumarse a la CTA de una forma muy particular. Lo hace “desde la Secretaría de Prensa”, para sostener que “creemos que esta decisión nos acerca a un sector importante de trabajadores organizados que, al igual que nosotros, están llevando adelante la pelea por la libertad sindical en sus lugares de trabajo”. Semejantes razones las podrían suscribir todos los obreros del subte, y no deberían firmarlas los encargados de prensa, que no tienen mandato para esto, sino el Cuerpo de Delegados.

Se trata, lamentablemente, de un engaño descarado. Para creer en lo que dice, la Secretaría de Prensa hubiera debido explicar qué se va a hacer para efectivizar la “pelea por la libertad sindical”. No lo dice, es una frase en el vacío. Ocurre, sin embargo, que la dirección de la CTA hace lo contrario: un frente con Moyano y con Kirchner, que son enemigos jurados de esa ‘libertad sindical’. En el subte están representados por la UTA, la que combate contra esa libertad y contra el sindicato del subte garrocha en mano.
Moyano - Kristina - Yasky

Que el hombre muere por la boca, como los peces, es un aserto que vale más en política que en cualquier otro aspecto de la vida. Porque al sacar el comunicado, adjudicando la responsabilidad a la Secretaría de Prensa, la fracción dirigente del sindicato del subte se ha visto obligada a decir lo que nunca quiso: con qué plataforma político-sindical quiere ir a la CTA. De modo que las bases del sindicato se vienen a enterar de los fundamentos que tiene esa fracción sólo después de consumada la decisión, cuando debiera haberlo hecho antes y haberla sometida a debate. Pero si hubiera actuado de este modo, no habría podido presentar ese fundamento, porque las bases lo hubieran impugnado como una impostura. En primer lugar, porque el reconocimiento de la libertad de los obreros del subte a tener su propio sindicato está parado en una oficina amiga de la dirección de la CTA y del grupo mayoritario de delegados del subte: en el ministerio de Trabajo. Segundo, porque el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, es un colaborador político de Moyano y de los K. La razón política que ha llevado a impulsar la incorporación del subte a la CTA no es “la pelea por la libertad sindical”, sino la necesidad de reforzar a la troika Moyano-K-Yaski, o sea lo contrario a la libertad sindical. Si el cuerpo de delegados del subte hubiera dicho que proponía la afiliación a la CTA para estar junto a los trabajadores que pelean por la libertad sindical, con una propuesta de denuncia de la política de la dirección de la CTA por su integración sindical al Estado y por la integración de la burocracia sindical a la camarilla política y de negocios de los K, el debate se habría desarrollado sobre bases muy distintas, porque las perspectivas propuestas hubieran sido definitivamente otras.

Nuestra oposición al ingreso a la CTA no se basa solamente en que la decisión fue tomada a espaldas de las bases (no podía ser de otra manera dada la conciencia elevada que hay en el subte). Nos hubiéramos opuesto a ese ingreso también en las asambleas que se hubieran convocado, explicando que ella apunta a integrar al subte al oficialismo sindical y al oficialismo gubernamental. Nuestra plataforma hubiera sido efectivamente la libertad sindical y la independencia de los sindicatos del Estado; es decir una plataforma opuesta. Hubiéramos reclamado que sobre la base de esa plataforma se convocara a un congreso de bases de la CTA – que todos sabemos que se encamina a una crisis final. Hay corrientes pequeñas en el subte que ocultan su acuerdo con entrar a la CTA integrada al Estado, la cual vienen predicando desde hace muchos meses, destacando que habría debido hacerse ‘democráticamente’. No estamos de acuerdo, e incluso pensamos que esta propuesta es más pérfida, si cabe, que la que votó el cuerpo de delegados inconsultamente.

Para nosotros la democracia sindical es imprescindible sin sombra de duda, pero para darle un rumbo de clase a nuestra clase, no para llevarla a la derrota. La democracia no es un fin en sí misma; es un medio para desenmascarar planteos anti-clasistas.

La decisión de integrarse a la CTA debe ser revisada. Que se convoquen asambleas en todos los sectores del subte.

CdM

Asamblea del taller Rancagua rechaza ingreso a CTA de Yasky-K

El taller Rancagua. Bastión histórico de la lucha del Subte.

Una importante asamblea del taller Rancagua (bastión histórico de la lucha del subte), que congregó mayormente al turno tarde, rechazó la resolución de una parte del Cuerpo de Delegados (29 votos contra 16) de ingresar a la CTA. Esta decisión fue tomada sin una deliberación previa de las asambleas de sección y luego de un largo período de desgaste, en que un grupo de dirigentes se lanzó a una campaña de afiliaciones individuales como si el sindicato del subte no existiera como tal. La asamblea del taller Rancagua rechazó el ingreso a la CTA y reclamó, asimismo, a los delegados partidarios del ingreso, quienes se acercaron a la asamblea para influir en el voto, que iniciaran un debate en las bases, en el se incluyera también la demanda del reconocimiento del sindicato y un plan de lucha por reivindicaciones largamente pendientes. La resolución de la asamblea consistió en comprometer a los tres delegados –referentes de la mayoría del cuerpo de delegados, aunque no pertenecientes al taller– a llevar al Cuerpo de Delegados el planteo de que se revise la resolución tomada y se debatan las diferentes posiciones sobre el tema en las distintas líneas del Subte. Los opositores a la integración a la CTA han puesto énfasis en que el ingreso debe ser votado en la base y, en caso de efectuarse, debe estar presidido por un programa. En la actualidad, el aparato de la CTA está al servicio del gobierno K y, de acuerdo a su principal vocero, Hugo Yasky, la tarea eminente de la CTA debe ser garantizar la victoria de los K en las elecciones de 2011. Con este fin, ha armado un notorio frente público con Hugo Moyano. En una palabra, el ingreso a la CTA de los compañeros del Subte avala la integración de los sindicatos al Estado e incluso a una camarilla de gobernantes. Es lo que hace Roberto Fernández de la UTA -el enemigo Nº 1 de la existencia de un sindicato independiente de los trabajadores del subte. Entre los delegados que votaron el ingreso sin consulta a la CTA, hay una fracción abiertamente yaskista y otros que no pertenecen a ella pero que creen que la CTA puede ‘proteger’ a nuestro sindicato no reconocido y, en lo que a ellos respecta (y a los partidos a los que pertenecen), adquirir mayor notoriedad como dirigentes sindicales.

Cabe aclarar que una primera reacción de los compañeros del taller ante el anuncio de la incorporación del sindicato a la CTA fue plantear la desafiliación de los trabajadores del subte al nuevo sindicato. Debe entenderse como una respuesta instintiva a lo que se veía como un atropello a la democracia sindical, que es el valor más reivindicado –y con mucha razón– en el subterráneo. La resolución tomada sobre la CTA, a espaldas de los trabajadores, había sido impulsada por el grupo de delegados que más utiliza la reivindicación de la democracia para oponerla a la actividad de los partidos políticos, con exclusión, claro está, de los punteros que manda el gobierno desde la burocracia sindical o el Ministerio de Trabajo. La postura de desafiliación se modificó en el curso del debate, como era previsible, y fue reemplazada por el reclamo de reorientar a la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro.

CdM

LOS NEGOCIOS SUBTERRANEOS

Privatización, negociados y complicidad K

Macri en la inaguración de la est.  Carabobo.
Durante la campaña electoral, Macri prometió diez kilómetros de subte por año. Cuando asumió, las estaciones Flores y Nazca de la Línea "A", Echeverría y Rosas de la "B", y Corrientes de la "H", estaban terminadas en más de un 80% y hubieran podido ser inauguradas en 2008-2009 sin inconvenientes. Sin embargo, Macri dio adelantos de dinero a las empresas y al mes siguiente paró las obras. Recién luego de dos años las retomó. Esta paralización le permitió a las empresas constructoras (como Roggio) obtener indemnizaciones millonarias del Gobierno de la Ciudad por "gastos improductivos" y "mayor permanencia en obra". Durante todo ese tiempo, Macri desvió las partidas presupuestarias destinadas a la construcción de subtes para financiar entre otras cosas la formación de la Policía Metropolitana, con su red de espionaje, mientras los trabajadores de la Ciudad recibimos aumentos por debajo de la inflación, vemos día a día el desfalco de la educación y salud públicas, y viajamos en condiciones infrahumanas para llegar al trabajo. Para retomar estas obras a principios de 2010, Macri endeudó a la ciudad en 380 millones de dólares, a una tasa usuraria del 12,5%. Luego de esta gestión inútil y corrupta, piensa aparecer en 2011 inaugurando cinco estaciones nuevas, luego de haber estafado así a todos los vecinos de la ciudad.

SBASE

Hasta hoy, el diseño, proyecto, construcción y puesta en marcha de las obras de los nuevos subtes es controlado por el SBASE (Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado), una empresa pública del Gobierno de la Ciudad. SBASE ha sufrido el recambio de cuatro presidencias, algo insólito en los pocos años de gestión macrista. El actual presidente es Juan Pablo Piccardo, que cuenta con un largo prontuario. Fue, entre otras cosas, procesado por estafas millonarias cuando era gerente de Isenbeck; ex ministro de Espacio Público y Medio Ambiente, cuestionado por sobreprecios en los contratos de recolección de basura y uno de los creadores de la UCEP (la fuerza de choque para desalojar a los sin techo). Piccardo no se queda atrás: ha despedido trabajadores que defendieron los intereses de SBASE e intentaron obstaculizar los negociados.

Lo que se viene

Lo que se viene es el proyecto de la nueva Línea "G", que iría de Retiro al Cid Campeador, y la construcción de los tramos norte y sur de la Línea "H". Para la línea "G", Macri está en vías de contratar a una empresa china, la Railway Engineering Corporation. La adjudicación se prepara en forma directa y sin licitación, por el sistema "llave en mano"; así, esta empresa va a proyectar, construir y poner en marcha las obras ella misma, prescindiendo de los trabajadores que actualmente realizan esas funciones. A su vez, se tendrá que asociar con una empresa local, que es donde Macri hace entrar a Roggio en el negocio. La empresa china financiará las obras a una tasa del 4%, pero cobrará alrededor de 1.500 millones de dólares, con una sobrefacturación del 300% (según trabajadores del propio SBASE). El negociado del subte compromete incluso a los K, que han aceitado la operación durante el viaje a China. También está la posibilidad de que las extensiones de la "H" sean llevadas a cabo con el mismo sistema de "llave en mano", lo que implica sacar del medio a los trabajadores del ente de control para evitar denuncias.

Los trabajadores del subte han realizado sistemáticamente denuncias sobre las condiciones de seguridad y el deterioro general del subterraneo. Reclamemos el control obrero de la expansión del subterráneo contra los negociados de Macri, los K y la patria contratista.

RS.

jueves, 22 de julio de 2010

Un golpe de mano para integrar al sindicato a la CTA

En un plenario al que asistió poco más de la mitad de los delegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), el sector del nuevo sindicato alineado con Yasky (y con el MST) forzó, en una votación de 29 a 16, el ingreso en la CTA. La resolución se tomó sin un debate en las bases y divorciada de cualquier propuesta de lucha por los reclamos de los trabajadores del sector.

Una reunión previa de la Secretaría Gremial, con representantes de todos los sectores, había ponderado la necesidad de formular una agenda de reclamos y un plan de acción para impulsarlos: ascensos, bolsa de trabajo, francos, condiciones de trabajo. Contra ese rumbo, la dirección kirchnerista del cuerpo de delegados armó un plenario para resolver a libro cerrado el ingreso de la AGTSyP en la CTA. O, mejor, a su ala yaskista-moyanista, teniendo en cuenta la división interna de la central y la filiación del grupo de delegados que impulsa esta movida.

Días antes, como parte de esta asimilación superestrucutral, un par de delegados de esta fracción había ingresado, por cuenta propia y en sigilo, a la conducción de la Fetia (trabajadores de empresas privadas), un sello de la CTA, junto a dirigentes burocráticos como Watsiejko del Neumático o Marín de Foetra.

La moción de privilegiar el tema de la CTA en el plenario de delegados se impuso por tres votos a la de colocar como centro el plan de acción por el pliego de reclamos. Los fundamentos fueron que la CTA había aportado materiales y prestado locales en algunas campañas. El MST, por intermedio de Segovia, fue más estrecho aun: dijo que adhería a la CTA por la ayuda personal que había recibido (de Yasky) cuando una patota atacó su domicilio. Ninguno pudo invocar una sola acción efectiva de apoyo de la CTA en quince años de lucha de los trabajadores del subte.

Se invocaron mandatos de base inexistentes –con la excepción de los del taller Constitución y el sector tráfico de la Línea D– que testimonian la total ausencia de debate en la masa de los trabajadores, que en su inmensa mayoría se encuentran al margen del tema.

Dieciséis delegados votaron en contra, exigiendo un debate del programa, del estatuto de la Central, y un balance político de cuál es la orientación que llevó a la CTA a integrarse al gobierno kirchnerista de la mano de Yasky y, más aún, a la confluencia con Moyano, socio de Palacios y Fernández, de la patota de la UTA.

Fueron críticos también de la total ausencia de la CTA, que jamás se hizo presente en las luchas del subte, y de la gestión de sus dirigentes de la “paz social” con el ministro Tomada, que ha empantanado todas las reivindicaciones: los ascensos, la bolsa de trabajo de los trabajadores, el salario, el doble franco, entre otras, desde hace ocho meses.

No será por la vía de esta integración ortopédica a la CTA que se solucionarán estos reclamos. Como botón de prueba: los gestores de este arrebato vienen de dejar pasar, sin resistencia, el acuerdo sobre ingresos de personal –mal llamado “bolsa de trabajo”– que la empresa acaba de firmar con la burocracia de la UTA. Acuerdo que deja totalmente en manos de la patronal y la patota el control de los nuevos ingresantes.

La Agrupación Trabajadores de Metrovías, parte del bloque de delegados que se opuso al golpe de mano, abre este debate en las bases e impulsa que la decisión sea sometida a la clarificación y la soberanía de los trabajadores en las líneas.


David Carballo, delegado Tráfico Línea B

viernes, 16 de julio de 2010

UN GOLPE DE MANO, LA INTEGRACION DEL NUEVO SINDICATO DEL SUBTE A LA CTA SIN DEBATE

La integración del nuevo sindicato del subte (AGTSyP) a la CTA se ha votado en el Cuerpo de Delegados sin mandato previo alguno, sin debate en las bases.
Dieciseis delegados hemos votado en contra exigiendo un debate del programa, el estatuo de la central y un balance político de cuál es la orientación que llevó a dicha central a la integración al gobierno kirchnerista de la mano de Yasky y más aún a la confluencia con Moyano, socio de Palacios y Fernández de la patota de la UTA.
Fuimos críticos también del papel jugado por la CTA que jamás se presentó en nuestras luchas y en cambio gestionó una paz social con el Ministro Tomada que ha empantanado todas nuestras reivindicaciones: los ascensos, la bolsa de trabajo de los trabajadores, el salario, el doble franco, entre otras.
La Agrupación Trabajadores de Metrovías (ATM), parte del bloque de delegados que reclama este debate, impulsa que la decisión sea sometida a la clarificación y la soberanía de los trabajadores en las líneas.

AGRUPACIÓN TRABAJADORES DE METROVÍAS

Contacto:
David Carvallo (línea B) 15-4445-8661
Matías Cisneros (línea C) 15-3727-0356
Carlos Taborda (línea B) 15-3185-1740

Bolsa de trabajo y promociones: la dictadura de la patronal y la UTA

(Nota extraída de nuestro último boletín)

La llamada “bolsa de trabajo” propuesta por la patronal y el ministerio de Trabajo es una truchada total. Establece un listado de aspirantes propuesto individualmente por los trabajadores – exclusivamente de familiares directos -  del cual la empresa seleccionaría los que se le antoje. No se acepta establecer ni siquiera que porcentaje de los ingresantes se tomarían de esa lista. Tampoco se acepta el derecho a veto de los delegados gremiales sobre las evaluaciones y los exámenes.
Llamar a esto bolsa de trabajo es una impostura. Las bolsas de trabajo de los gremios que las conquistaron con la lucha, fueron totalmente dirigidas por los propios sindicatos, que entregaban a la patronal el listado de los trabajadores propuestos para ingresar, cuando se requería cubrir puestos de trabajo. Era el ejercicio de un control obrero sobre los ingresos. Lo que nos están proponiendo acá no pasa de una ventanilla de recepción de solicitudes, que la patronal maneja a su total arbitrio.
Lo mismo en materia de promoción a categorías superiores: los concursos y evaluaciones, quedan totalmente bajo control de la empresa.
Otra perlita: tanto en ingresos como en promociones se contemplan “cursos” que deben ser aprobados. Ahora bien, si a la UTA se le dio, por acta firmada, la prerrogativa de dar cursos de “formación”, a cambio del pago de muchos millones de pesos para la patota. Está clarito que por esa vía la burocracia va a meter la mano en toda esta ensalada.
Pero no por último menos grave: empresa y Ministerio han sido terminantes en el punto de que todo esto lo van a firmar primero con la UTA, único gremio reconocido para el subte. Luego llamarán a los delegados “tutelados” a firmar – no a la AGTSyP que para ellos directamente no existe.

La posición de ATM es que esta estafa debe ser rechazada. Nuestro sindicato debe reclamar una verdadera bolsa de trabajo y un sistema de promociones y concursos bajo control real de los trabajadores.

jueves, 15 de julio de 2010

¿Quién entró a la CTA?

Nos enteramos, por información difundida por el yaskismo de la CTA, que Roberto Pianelli se integró a la dirección de la Fetia. La Fetia es una rama de la CTA que integra unos pocos gremios o seccionales como el Sutna del Neumático o la UOM de Villa Constitución. El comunicado coloca a Pianelli junto a dirigentes burocráticos -como Wasiejko del Sutna, Paulón de Villa Constitución o Marín de Telefónicos- que se caracterizan por enfrentar al activismo independiente de sus gremios y frenar las luchas.
Que coloquen a la AGTSyP como integrante de la Fetia y de la CTA es un golpe de mano, porque nuestro sindicato no ha decidido como tal esa integración. Que Pianelli o cualquier otro compañero lo integre merece una aclaración del cuerpo de delegados en el sentido de que lo hace, en todo caso, a título personal y sin mandato de los trabajadores del subte.
Pero lo que más importa es que todo esto constituye una operación política subrepticia, al margen de todo debate democrático en la base. La CTA tiene líneas políticas internas – por ejemplo Yasky, Wasiejko y Marín constituyen la fracción de la CTA que está llevando adelante una ruptura de esa Central en favor de una alianza con Moyano y de una completa integración al Estado, por la vía de la subordinación política al régimen de los Kirchner. ¿Nosotros estamos integrados allí?
En el subte no nos fue nada bien, dado que justamente esa fracción –con Marín a la cabeza–  armó la política de la “paz social” y el tutelaje del ministerio de Tomada, que mantiene a nuestro sindicato en la ilegalidad, a la UTA como gremio oficial y a nuestras reivindicaciones en el freezer desde hace ocho meses.
Cualquiera se da cuenta de que un paso de una trascendencia tal como es integrar una central obrera requiere el más amplio debate, una decisión consciente y, ante todo, llevar a conocimiento de la masa de los compañeros cuál es el estatuto de la CTA, su programa, su relación con las patronales y el gobierno.
Nuestra agrupación ATM llama a abrir franca y democráticamente el debate sobre a qué central obrera le correspondería pertenecer a un sindicato independiente, antiburocrático y combativo como el nuestro. Un debate que tenga en cuenta sus programas, sus estatutos, su carácter de clase y su prontuario de lucha. En todo caso, el gremio telefónico, con su dirección repartida entre la CGT y la CTA, libró sus batallas fundamentales sin pertenecer realmente a ninguna central. Ahora, con la alianza Moyano-Yasky a la que responde, entrega todas las batallas. De manera que el problema es de orientación y no de encuadramiento formal.
Proponemos que el debate se organice desde el cuerpo de delegados, se brinden materiales acordados por todos y se abra un verdadero proceso de discusión.

CdS

miércoles, 14 de julio de 2010

Boletín de ATM - Julio/2010

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jueves, 1 de julio de 2010

Los K vienen por más

La intención, que manifiestan funcionarios de Tomada, de subordinar al nuevo sindicato (AGTSyP) a un acuerdo sobre ingreso de personal y ascensos, que firmaría el Ministerio de Trabajo con la UTA, es un paso audaz hacia la disolución del sindicato de los luchadores.

La propuesta presentada en torno a ingresos y ascensos mantiene ambos procedimientos totalmente bajo control de la patronal, con fuerte ingerencia de
la UTA. Llamarle a esto “bolsa de trabajo” es una impostura, ya que los trabajadores no tendrán más participación, que presentar familiares como postulantes, cuya selección quedará absolutamente a criterio de la empresa.

El convenio, además, sería firmado por Metrovías y la burocracia de la UTA, para que luego pasen a notificarse los delegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro.

El antecedente de este procedimiento reside en los acuerdos firmados exclusivamente con la UTA, encargando a la burocracia unos cursos de “formación” a cambio de un “subsidio” varias veces millonario. Estos cursos serían una condición (filtro) para el ingreso y las promociones. Se trata de una nueva avanzada del kirchnerismo, con miras a neutralizar y disolver a la vanguardia histórica del subte. A fines del año pasado, el ministerio de Tomada logró imponer unas actas de “paz social” que prohíben toda medida de fuerza vinculada tanto al reconocimiento del nuevo sindicato como al desplazamiento de la UTA como único sindicato reconocido en el sector. A cambio de ello, inventó una suerte de reconocimiento “off the record” de los auténticos “metrodelegados”, fundado en ninguna ley. Así, el reconocimiento de la AGTSyP quedaba fuera de la agenda por un año y la UTA, en cambio, mantenía su estatus y todas sus prerrogativas.

Ahora, esta política se agotó. La conflictividad creciente en las líneas –producto de la sobreexigencia y el deterioro de las condiciones de trabajo, así como de la presencia provocadora de la patota de la UTA– ha hecho trizas la “paz social”. De aquí, la nueva ofensiva: que los delegados de AGTSyP pasen de “tutelados” por el ministerio a ser pupilos de la UTA. De imponerse, esta variante sería un paso muy serio hacia la esterilización del nuevo sindicato.
Sería un gran retroceso para los obreros del subte una convivencia de este tipo con la patota enemiga de los trabajadores.

Asambleas en las líneas –en la A, en la B– vienen recogiendo la protesta y casi un ultimátum de las bases, que exigen frenar las provocaciones de la patronal y reclaman nombramientos, más personal, más trenes y salarios acordes con la necesidad de cumplir con un servicio que se mantiene, a pura presión, al borde del colapso.

Si el cuerpo de delegados no da salida a estos reclamos y tensiones de conjunto, probablemente estallen conflictos sectoriales serios o intentos patronales de golpear más a fondo, sin descartar una combinación de ambos.

La Agrupación Trabajadores de Metrovías está realizando una amplia campaña de denuncia sobre las verdaderas intenciones patronales y burocráticas que se esconden tras la “bolsa de trabajo” y la necesidad de pasar a un plan de acción con vistas a resolver los reclamos y el reconocimiento de la AGTSyP.


CdM