Acaba de finalizar el período de conciliación obligatoria, impuesto por el gobierno luego del paro del Subte contra la manipulación de los ascensos en la líneas C y D por parte de Metrovías, en combinación con la patota de la UTA.
El reclamo por un sistema justo de ascensos es de vieja data, igual que la bolsa de trabajo bajo control obrero. Con ambas herramientas en manos de la patronal se discrimina al activismo, se premia al carnereaje y a la patota de los ñoquis de la burocracia sindical.
Por otra parte, no se respetan los criterios básicos de antigüedad, técnica y oficio. Por eso, el Cuerpo de Delegados viene insistiendo en que se respete el acta de fines de 2006 en la que la empresa se comprometía a dicutir y resolver con el Cuerpo de Delegados esos temas.
Más provocación
La conciliación obligatoria fue una avenida de mano única. Los trabajadores levantaron el paro, pero la patronal no fue obligada a nada. Durante su vigencia, el Cuerpo de Delegados fue excluidos de la audiencias que se realizaron entre la patronal, el Ministerio y los deletruchos de la H, que responden a la burocracia.
Las consecuencias fueron las previsibles: se firmó un sistema de ascensos por el cual la antigüedad no será tenida en cuenta, precisamente el elemento prioritario del reclamo obrero en el orden de los concursos.
Por otro lado, se realizarán concursos truchos en los que los trabajadores no tienen voz ni voto ¡y ni siquiera posibilidad de apelar!
Para el concurso se perfecciona el mecanismo de filtros que ya existe ("evaluación y concepto de la empresa", "evaluación psicofisica"... con el servicio de salud de la empresa, "evaluación teórico-práctica"... de la empresa, etc.), con lo cual se pretenderá persistir en la discriminación al activismo y con los ascensos acomodados que, además de ser una medida antiobrera, resultan en un grave riesgo para el conjunto de los usuarios.
El acuerdo incluso empeora la situación actual, en la que si un compañero pasaba el curso y no quedaban vacantes, quedaba en reserva del puesto, ya que limita la reserva a un año, y luego... a volver a empezar, de tal modo de mantener la presión patronal sobre los compañeros.
Por último, el acta "suspende" la conciliación, de manera que ante un nuevo paro la vuelven a enchufar por el mismo motivo.
Frente a este nuevo ataque, el Cuerpo de Delegados ha votado una campaña al pasajero, un comunicado de prensa declarándose en estado de alerta y movilización y se ha comenzado a discutir una movilización a la empresa por este reclamo.
De cara a las elecciones de delegados que están cada vez más cerca, es fundamental homogenizar a los trabajadores y afianzar la organización mediante la realización de asambleas en todo el subte, para estar preparados frente a cualquier nueva provocación y para poder responder a ésta y a las que vengan con una sólida posición de conjunto.
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