En un comunicado de la Lista Roja y Negra -yaskista- con las firmas de Roberto Pianelli y Néstor Segovia, se da por cerrado el tema de la incorporación a la directiva del sindicato de la minoría Naranja-Bordó-Violeta, la cual obtuvo en las elecciones de ese organismo el 34% de los votos. Un golpe de mano a la democracia sindical, porque desconoce la resolución de la única asamblea general de los últimos años, la que convocada por ellos mismos, resolvió en este punto que la minoría debía estar representada.
Ya la presentación del comunicado como de su lista y no de la comisión directiva revela que consideran al sindicato un feudo de su fracción, que coyunturalmente dirige la AGTSyP. Un fárrago de argumentos administrativos -que se colocan sobre propuestas y gestiones, previas y posteriores a la elección- no logra ocultar los hechos concretos. Lo único que produjeron en un momento -propuesta luego retirada- fue una nominación arbitraria de tres miembros de la oposición por afuera de los 19 elegidos entre titulares y suplentes, sin explicar en qué carácter, con qué atribuciones o derechos, ni con qué validación legal. Cualquier minoría es parte del cuerpo, no un ad hoc sin atribuciones.
¿Por qué tres si el 34% de los 19 cargos directivos es seis? Incluso cuando la lista tricolor, luego de meses de bicicleteo e indefinición, propuso a los miembros de la directiva que pusieran por escrito su oferta con el detalle de sus condiciones, jamás lo hicieron. Pero el trasfondo político es más grave. La elección de la directiva se realizó sobre la base del estatuto "tipo" del Ministerio de Trabajo. En el mismo, el tema de las proporcionalidades en la elección de directiva no se define. Hicieron la elección sobre ese estatuto deficiente y hasta violatorio de la ley de Asociaciones de la burocracia en punto a minorías, porque no menciona el tema. Luego lo interpretaron, arbitrariamente, como excluyente de la minoría.
En el marco de la lucha contra el ministerio de Tomada por la personería gremial de la AGTSyP, que el ministro -candidato reventó, inscribiéndola como sindicato de empresa. En el marco de la lucha necesaria por expulsar del subte a la burocracia de la UTA, socia de Tomada. En ese marco, marginar a la oposición clasista con métodos despóticos constituye un tributo a la política kirchneriana de cooptación de la AGTSyP al Estado: negación de minorías y proscripción del clasismo.
Para los trabajadores del Subte el tema no está cerrado.
Ch.P. – M.C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario