En poco más de dos meses deben elegirse delegados de base de la AGTSyP. Con este motivo nos dirigimos a todos los compañero con una reflexión acerca de lo que se pondrá en juego en esta elección y cuáles son las alternativas que se presentan:
1. El cuadro de situación
El traspaso del subte a la Ciudad, ha marcado un giro en la situación. Macri ha fijado su política: cierre arbitrario de la línea A, tarifazo con aumento de pasaje a $ 3.50, más impuestazo a los peajes, patentes y otras tasas y 300 millones de dólares de endeudamiento, todo a costa del pasajero y el contribuyente. Sumado a la incautación de todos los negocios colaterales (publicidad, alquileres, telecomunicaciones), el macrismo se está haciendo de una caja propia, que manejará a su arbitrio por fuera del presupuesto de la Ciudad. Como frutilla del postre, el acuerdo firmado con la UTA para aplicar una política se súper flexibilización laboral, intensificación de ritmos de trabajo, con congelamiento de vacantes y la novedad – fijada en la ley (art. 31) - de que las correcciones salariales vayan atadas al precio del boleto. Esta ofensiva anunciada, no es más que una parte de la política general de ajuste y tarifazos que el gobierno K “tercerizó” a través de Macri y en la que ambos están de acuerdo. Randazzo largó el aumento de colectivos y trenes, la tarde que se votó el traspaso.
Una primera conclusión: la subordinación de la política de la AGTSyP al gobierno nacional y al kirchnerismo, impulsada por la conducción, que tuvo como eje durante un año el “Macri hacete cargo”, condujo no sólo a la entrega del subte a la derecha política, sino también a un fortalecimiento del macrismo en particular. Con el estado de emergencia por tres años y la suma del poder que le otorga la Ley de traspaso y el manejo del Fondo del Subte, Macri pasa a ser el señor feudal del subte y a manejar recursos millonarios. Con el fin de los subsidios, se acabó la “teta del estado” y gobiernos y patronales vienen por nosotros. La elección de delegados debe dar lugar a un cuerpo de representantes que supere esa adaptación y retome la tradición independiente del cuerpo de delegados histórico del subte, sin subordinaciones al poder de turno ni a sus partidos. Un cuerpo de delegados que organice la resistencia a la ofensiva en curso con un programa propio: no al tarifazo, no a la flexibilización laboral y los traslados, incorporación del personal necesario para la extensión de la red, seguridad y condiciones de trabajo controladas por los trabajadores, paritaria libre con la AGTSyP, por 30% de aumento salarial, corrección por inflación, impuesto de AFIP a cargo de la patronal.
2. Paritaria y personería
Otra tarea central del nuevo cuerpo de delegados será la conquista de la personería gremial para la AGTSyP. El enfoque merametne “administrativo” del tema, trámite ministerial, compulsa, es pasivo y no resolverá el tema. La UTA seguirá pisándonos la cabeza, firmando las paritarias, manejando la bolsa de trabajo, metiendo barras bravas en el subte y actuando como le cante. Es que para no joder a Tomada ni a Cristina, se ha tolerado todos estos años el maridaje de los K con la burocracia de la UTA y el ninguneo de la AGTSyP. La subordinación al estado no conquista sus favores, si no conviene a sus intereses, en este caso de la alianza gobierno – burocracia sindical. Este tema vuelve a primer plano con la discusión paritaria. ¿La Uta seguirá siendo patrón y sota?
Segunda conclusión: hay que obligar al gobierno, sea macrista o kirchnerista, a romper su alianza con la patota. Si no, apelaciones, chicanas y cajoneos van a eternizar los trámites de personería. El cuerpo de delegados que elijamos debe tener como mandato, la más amplia movilización del gremio para arrancar el reconocimiento de que la AGTSyP es el único gremio que tiene todos los galones de todas las conquistas históricas obtenidas. Hay que afiliar sí, pero acompañado de la movilización que quiebre el bloqueo oficial. El mandato debe ser: personería para la AGTSyP ya, fuera la UTA del subte.
3. La democracia sindical
Como último tema hay que retomar la plena democracia sindical. La actual conducción ha achicado los ámbitos de debate, el cuerpo de delegados ha tendido a ser reemplazado por la “secretaría gremial”; no se recaban mandatos en asambleas de línea con voto a mano alzada; se reemplazan por “consultas” parciales. Toda la política del “Macri hacete cargo” fue llevada adelante sin mandato de la base e incluso con amplios sectores en contra, el boicot a la lucha nacional contra el impuesto al salario tampoco lo decidió la base. La AGTSyP continúa rigiéndose por un estatuto, que nadie votó y que no reconoce la representación proporcional. La minoría Tricolor no fue incorporada a la directiva.
Tercera conclusión: los compañeros que elijamos como delegados deben ser campeones de la defensa de la democracia asamblearia. Ninguna decisión sin votación de las asambleas de base y mandato a los delegados. Los temas centrales como convenios, lanzamiento o levantamiento de luchas de la AGTSyP deben ser votados por la asamblea general.
Con estas consideraciones desde ATM llamamos a la elección de los compañeros más honestos, más firmes y más independientes, como delegados de la base. Para la nueva etapa abierta en el subte, que coloca importantes desafíos y responsabilidades, se requiere una renovación del cuerpo de delgados que retome la tradición de los luchadores que conquistaron las 6 horas, terminaron con las tercerizadas, frenaron los despidos e impusieron salarios dignos para los trabajadores del subte.
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