El tarifazo aplicado por el gobierno de Macri en el subte, forma parte de una ofensiva general del gobierno nacional y los gobiernos provinciales contra las masas trabajadoras. Ocho provincias con ajustes en marcha; no pago de aguinaldos ni aumento de fin de año para jubilados; decreto nacional para el recorte de sueldos estatales; eliminación de los subsidios a los servicios, aumento del gas y los combustibles. El ajuste está con todo en marcha más temprano de los que se esperaba.
En el caso del subte, Macri hizo punta en una política general sobre aumento de transportes. Todos los medios publican el trascendido de que se viene el de colectivos y ferrocarriles, con el pretexto de evitar una corrida de pasajeros del subte a otros medios. Hay un acuerdo entre ambos gobiernos para aplicar este traspaso con tarifazo y con tarifazo en todos los transportes; el gobierno nacional fue el que largó con la eliminación de los subsidios.
El aumento brutal del 127% del pasaje del subte, dicen, cubriría sólo la parte que el gobierno porteño “no puede poner hasta que no se revise su presupuesto”. Significa que un aumento de salarios de sus trabajadores o inversiones necesarias para mejorar el servicio, darán lugar a nuevos tarifazos. Chantajean a los trabajadores con un enfrentamiento con los usuarios si reclaman lo suyo. O sea, todos se largaron a facturar ahora, el gobierno nacional desprendiéndose del subte, Macri descargando el déficit sobre la población. Corresponde que los trabajadores digan ahora su palabra, porque el traspaso – tarifazo afectará su salario y su condiciones de trabajo desde ahora.
Lo que ni macristas ni kirchneristas cuestionan es la continuidad de Metrovías, la intermediaria que se la lleva en pala, sin poner un solo peso de inversión, porque está protegida por la “emergencia ferroviaria” que dictó Menem ¿A nadie se le ocurrió que ahorrar esos millones mejoraría la situación? Por el contrario, el aumento se dicta para proteger el beneficio de Benito Roggio una vez suprimido el subsidio. Sin olvidar que el subsidio tampoco cae del cielo, lo pagamos los contribuyentes con nuestros impuestos.
El aumento se aplicó, transgrediendo todas las normas vigentes: auditorías, estudio de costos, audiencia pública. La audiencia pública debe convocarse de cara al pueblo porque esta negociación secreta afecta a millones de trabajadores. Deben salir a luz las verdaderas cuentas que están guardadas bajo siete llaves por Roggio y el gobierno nacional: costos, ganancia de Metrovías, destino de los subsidios, inversiones reales, ¿Cómo opinar sobre aumento de pasaje, tarifas diferenciales o lo que sea sin conocer esos datos? Las cuentas deben ser de dominio público y su investigación a cargo de una comisión independiente con participación de los trabajadores. Mientras esto no ocurra, rechazar el aumento en su totalidad porque los dados están cargados. Y si hay que poner plata, que la pongan los que se llenaron de plata, los bancos, las grandes corporaciones, bajo la forma de impuestos extraordinarios y no los trabajadores y usuarios que están sufriendo la inflación y la caída de sus salarios reales.
Nuestra propuesta es que el tema se coloque en manos de la base trabajadora del subte, asambleas de líneas y asamblea general para votar:
1- Rechazo del tarifazo del subte y de todos los medios de transporte y audiencia pública para abrir el debate de cara al pueblo. Impuesto al capital financiero y grandes fortunas para la inversión en transporte. Convocatoria a un plenario de comisiones internas y trabajadores independientes del transporte, con ferroviarios, líneas de colectivos, aeronáuticos, para fijar una conducta común.
2- Inmediata participación de AGTSyP en la negociación del traspaso con acceso a las cuentas de Metrovías y al presupuesto 2012.
3- Paritaria ahora para reclamar 30% de aumento salarial y todas las condiciones de trabajo, ascensos y categorías que surjan de las asambleas de sector, como parte del traspaso. En marzo nos tirarán los pasajeros encima.
4- Cuestionamiento de la vigencia de la gerenciadora que se carga con una ganancia que no reinvierte en el subte y brinda un servicio de terror.
- ATM -
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